(Fides) En las conversaciones entre representantes de Hamas y los enviados de Fatah (el partido del presidente palestino, Abu Mazen), en la jornada del miércoles 23 de abril se ha acordado la formación, antes de cinco semanas, de un gobierno palestino de unidad nacional. Dentro de seis meses, los palestinos votarán para elegir un nuevo Consejo Legislativo nacional.
«La reconciliación entre las fuerzas políticas palestinas», señala el P. Raed, «ha provocado reacciones negativas en Israel y también en los EE.UU. Pero la división entre los palestinos era un factor que debilitaba el proceso de paz. Todo el mundo pensaba: ¿con que fuerza pueden participar los palestinos en el proceso de paz, si es que están divididos entre sí? Y solo una política imperialista podría imponer una pacificación de fachada quitando de en medio a Hamas y la población de Gaza, después de la catástrofe en ese territorio que se ha convertido en una prisión al aire libre marcada por la pobreza, la falta de agua y electricidad, la contaminación y las incursiones militares israelíes».
Camino largo y dificil
Según el sacerdote del Patriarcado Latino de Jerusalén, «el camino para lograr la efectiva reconciliación será largo y difícil. Tendrá que ser acompañado y comprobado paso a paso. Pero me sorprende la reacción de los que se dicen 'democráticos' que pretenden impedir a los palestinos el pleno ejercicio de la democracia, con elecciones libres». En la opinión del Director de Cáritas Jerusalén, habrá que aceptar el veredicto de las urnas también con respecto a los votos que recogerá Hamas. Mientras tanto, el P. Raed espera un descenso del apoyo electoral del movimiento islamista, después de que los palestinos «han visto los resultados de esa elección y los afectos»