(EFE/InfoCatólica) Uno de los coordinadores de esta actividad, Christofer Montalvan, dijo que los voluntarios trabajaron ayer toda la noche y parte de hoy para terminar la alfombra, para la que se usaron alrededor de cien sacos de serrín de varios colores.
«Con estas actividades buscamos que los jóvenes se acerquen más a Dios y a las iglesias y que vean que la Semana Santa no sólo sirve para disfrutar en las playas», subrayó Montalvan.
La obra medirá un total de 700 metros y tendrá una duración efímera, pues será borrada con el paso sobre ella de los feligreses que participen en el Santo Entierro. «Es un orgullo enorme participar» en la elaboración de esta alfombra, comentó un joven que se identificó como Carlos Cáceres, mientras con sus manos comenzaba a dar forma a un conjunto de flores que serán estampadas en la obra de arte religioso.
Mientras los jóvenes elaboraban la alfombra, en la Avenida Cervantes, en el centro histórico de Tegucigalpa, otro grupo de muchachos, hombres y mujeres, se preparaban para hacer otra obra de arte de unos 600 metros.
Actividades similares a la confección de alfombras en Comayagüela y Tegucigalpa se celebran en otras ciudades de Honduras, principalmente en Comayagua, unos 80 kilómetros al norte de la capital. Comayagua, antigua capital de Honduras, cuenta con una de las iglesias coloniales más hermosas del país y desde los años 60 del siglo pasado se convirtió en la ciudad con las alfombras más hermosas de Semana Santa, lo que además es un atractivo turístico.