(ACI/InfoCatólica) En un artículo publicado en el sitio web de C-FAM, Gennarini indicó que «veinte años después de que los Clinton no consiguieron que los países declararan el derecho al aborto, la sra. Clinton dijo a un exclusivo público en la ONU que la humanidad no puede avanzar sin derechos reproductivos».
Clinton, señaló Gennarini, declaró que «no se puede avanzar en igualdad de género o en un desarrollo humano más amplio sin proteger la salud o los derechos reproductivos de las mujeres». El directivo de C-FAM aseguró que «Clinton se mantiene firme en que la salud reproductiva incluye el aborto». «La líder indiscutida en la carrera por la nominación presidencial demócrata en 2016 fue el plato fuerte del Día Internacional de la Mujer en la sede de la ONU» a inicios de marzo de este año, indicó Gennarini.
El líder pro-vida advirtió que «los derechos reproductivos son el punto de partida para una agenda de desarrollo exitosa, según la ex Secretaria de Estado, que llamó a esta una ‘verdad fundamental’». Sin embargo, indicó Gennarini, «muchos países no comparten esa verdad» asegurada por Clinton, y recordó que «la conferencia de la ONU más reciente sobre desarrollo, celebrada en 2012 mientras Clinton era Secretaria de Estado, no mencionó los derechos reproductivos, en cambio, hizo hincapié en el desarrollo socioeconómico».
El director del Centro de Estudios Legales de C-FAM denunció también que «las políticas de derechos reproductivos han canalizado miles de millones de dólares hacia agrupaciones que practican o promueven el aborto». «Pocos países esperaban este resultado cuando los derechos reproductivos fueron mencionados en una conferencia de la ONU sobre desarrollo en 1994. Se atribuye a Hillary Clinton el haber desempeñado un papel tras bambalinas al conseguir que esa conferencia avalara los derechos reproductivos como paradigma para el desarrollo, aunque no obtuvo el derecho al aborto».
Gennarini criticó que «las agrupaciones que se ocupan de mejorar la salud materna (uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en los que se han hecho menos avances) se quejan de que los países donantes subvencionan generosamente los proyectos de derechos reproductivos mientras queda rezagada la preservación de la vida de las mujeres en el parto». «Las medidas vitales para mejorar la salud materna, como la atención obstétrica de emergencia y la atención del parto por personal cualificado, reciben escasa atención de los defensores de los derechos reproductivos, a quienes preocupa más una amplia agenda en pos de la autonomía y la liberación sexual».
El líder pro-vida indicó que «pese a los logros de Hillary Clinton como esposa de un político poderoso y en su propia carrera, sigue siendo una figura que polariza. Mientras se intensifica su campaña en las sombras por la nominación presidencial demócrata de 2016, puede estar poniendo la mirada en una oportunidad más para convertir el aborto en derecho humano. Tanto en 1994 como ahora sigue siendo un reto».