(Antonio Agudo/ABC) Naranjo ya ha visitado Jaén y allí avisó a la Iglesia de que tendrá que cumplir con la nueva ley; cuando esta se apruebe; ya que un templo pasa a ser considerado «espacio público» y por lo tanto, para Naranjo, está obligado a eliminar todo símbolo que recuerde o exalte al antiguo régimen sea cual sea su valor artístico.
El responsable de «Memoria Democrática» de la Junta no dudó en asegurar que la nueva ley obliga a eliminar «placas en las que se hable de hordas marxistas como puede haber en la Catedral jiennense. Tendrán que ser quitadas» en aplicación de la nueva normativa. El alto cargo del gobierno andaluz dijo que espera «no sea necesario presionar a la Iglesia Católica y que las retire de oficio» y apeló «a las virtudes cristianas» para que así lo haga.
De la misma manera se pronunció la delegada provincial de la Junta, Purificación Gálvez «la nueva ley es muy contundente y muy clara, de forma que si la titularidad de los edificios donde aparece esta simbología no cumple la ley, subsidiariamente la Junta tomará las medidas pertinentes para el cumplimiento efectivo de la norma». Gálvez especificó que «no hay diferencia entre los símbolos que se encuentren en las fachadas de un edificio o en su interior»
Monumento a los caídos
En la provincia de Jaén, la anterior ley de Memoria Histórica de 2007 no actuó en el caso de Porcuna con el conocido «monumento a los caídos» que está en uno de los muros exteriores de la iglesia de la Asunción. Se trata de una cruz rodeada por los nombres de los «caídos por Dios y por España». Un muro que da a la céntrica plaza de Andalucía. El alcalde de Porcuna ya se ha apresuró a señalar que este es un asunto que «compete a la Iglesia al encontrarse en un edificio religioso».
En la misma situación se encuentran, pero en este caso en el interior de la Catedral de Jaén, las cuatro losas en las que se recuerda a los 125 sacerdotes inmolados en la provincia con el rótulo «Reverendos sacerdotes diocesanos asesinados en la revolución marxista julio de 1936 a marzo de 1939». Habrá que esperar para saber lo que ocurrirá en la basílica del Cerro del Cabezo por mantener un águila del régimen franquista y conservar una custodia que Benito Mussolini regaló a Franco. Aunque para Luís Naranjo la nueva ley estará por encima de los «valores artísticos o estéticos de los vestigios ya que no será un obstáculo para su eliminación».