(ACI) El sacerdote señaló que «algunos periodistas han interpretado las palabras del Papa para reflejar una apertura de parte de la Iglesia a las uniones civiles. Otros han interpretado sus palabras como si estuviera hablando del asunto de las uniones del mismo sexo».
En el diálogo reproducido por estos diarios, el entrevistador le hizo al Papa esta pregunta: «Muchos países regularon la unión civil. Es un camino que la Iglesia puede comprender, pero ¿hasta qué punto?»
La respuesta del Papa fue: «El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Los Estados laicos quieren justificar la unión civil para regular diversas situaciones de convivencia, impulsados por la necesidad de regular aspectos económicos entre las personas, como, por ejemplo, la obra social. Hay que ver cada caso y evaluarlos en su diversidad».
Aclaración
Según explicó el P. Rosica, «en su respuesta al entrevistador, (el Papa Francisco) enfatizó la característica natural del matrimonio entre un hombre y una mujer, y por otro lado, también habló sobre la obligación del estado para cumplir sus responsabilidades para con los ciudadanos».
La pregunta original no menciona el caso de las uniones homosexuales. El P. Rosica precisó que la «’unión civil’ en Italia se refiere a la gente que está casada por la ley, fuera de un contexto religioso». En Italia y en varios países del mundo, el matrimonio religioso constituye un enlace distinto al que se tramita en el registro civil.
En cuanto a las preguntas sobre si estas palabras se referían a las uniones homosexuales, el sacerdote dijo que «el Papa optó por no entrar en debates sobre el delicado asunto de las uniones gay civiles».
Con esta respuesta, agregó, el Santo Padre «habló en términos muy generales y no se refirió específicamente al ‘matrimonio’ de personas del mismo sexo como una unión civil».
«El Papa Francisco simplemente se refirió al tema y no opinó en contra de las posiciones de las conferencias episcopales en varios países en donde se debe afrontar el asunto de las uniones civiles y del matrimonio de personas del mismo sexo».
Para concluir, dijo el P. Rosica, «no debemos tratar de leer más en las palabras del Papa que lo que ha dicho en términos muy generales».