(VIS/Efe) «Acogemos con beneplácito la visita del papa Francisco a Corea del Sur, y le agradecemos que haya decidido viajar tan lejos para estar con los jóvenes asiáticos y los seguidores católicos coreanos», indicó en un comunicado el arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung. El primado surcoreano agregó que el viaje será una «bendición» para el país asiático.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal surcoreana, Peter Kang U-il, dijo que la visita supondrá un «enorme gran primer paso hacia la paz mundial».
Coreas divididas
«Creo que su decisión de visitar la dividida península coreana como destino de su primer viaje asiático ha venido de su deseo de paz en la península y el resto del mundo y de su deseo de rezar junto a la juventud de Asia», añadió Kang.
Corea del Sur y Corea del Norte permanecen divididas y técnicamente aún están en guerra ya que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego en vez de con un tratado de paz.
Beatificación de mártires
El Vaticano ha explicado que el papa oficiará durante su viaje una ceremonia de beatificación de 124 mártires coreanos asesinados por su fe entre 1791 y 1888.
Pese a que la Iglesia coreana tiene poco más de 200 años de historia, se cree que unos 10.000 coreanos fueron ejecutados por su fe durante cuando comenzó la propagación de la doctrina católica en la península.
Se calcula que en Corea del Sur hay actualmente en torno a 5,52 millones de católicos, lo que lo convierte en el quinto país de Asia por número de practicantes y en el número 47 del mundo.
Este será el tercer viaje internacional de Francisco, después del de Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud y el peregrinaje en Tierra Santa que realizará entre el 24 y el 26 de mayo próximos.