(Fides) El domingo, 23 de febrero, siete egipcios fueron capturados en sus casas por hombres armados. Sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente en una localidad de las afueras de la ciudad. Las víctimas murieron por varios disparos en el pecho y la cabeza.
«No sabemos nada más que lo que se ha dicho ya en la prensa. Sólo puedo añadir que el Vicario Apostólico de Bengasi ha sido invitado a recuperar los cuerpos de las víctimas par entregarlas a la comunidad copta», dice Mons. Martinelli.
El Vicario Apostólico de Trípoli excluye que haya motivaciones políticas o económicas detrás de esta masacre. «Esto es la obra de fundamentalistas que quieren destacar». «Estamos en las manos de Dios, en estas situaciones inciertas e inseguras», concluye Mons. Martinelli.