(EFE/InfoCatólica) Esta promulgación supone que a partir de ahora se le otorgue a la monja de Málaga el título de "venerable sierva de Dios", previo al de "beata".
María Rocío de Jesús Crucificado nació como María Josefa Rodríguez Xuárez de la Guardia en la localidad malagueña de Colmenar el 16 de mayo de 1923 y murió en Roma el 30 de marzo de 1956, a la edad de 33 años. Fue monja de la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios.
El camino hacia la santidad tiene tres escalones: el primero es venerable siervo de Dios, el segundo beato y el tercero santo. "Venerable siervo de Dios" es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce haber vivido las "virtudes de manera heroica". Para que un venerable pueda ser beatificado, es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y, para que pueda ser canonizado (santo), es preciso un segundo milagro que ha de realizarse después de ser proclamado beato.