(Fides) El acuerdo ha sido alcanzado cuando el gobierno de Juba ha aceptado liberar a 11 personas vinculadas a Machar, detenidas poco después del estallido de los combates. El texto del Acuerdo establece que «las partes tendrán que replegar y/o gradualmente retirar del teatro de la lucha a los grupos armados y las fuerzas armadas aliadas invitadas por ambos lados».
Desde diversas fuentes se informa de la participación de las tropas de Uganda junto a las tropas del gobierno, un hecho que ha suscitado preocupación entre los demás Estados vecinos.
Habrá nuevas negociaciones
El alto el fuego es sólo un primer paso para restablecer la paz. Habrá nuevas negociaciones para llegar a un acuerdo político entre los dos bandos. Desde varias partes se subraya que hará falta un intenso esfuerzo para reconciliar los ánimos de la población, ya que el enfrentamiento político ha tomado una connotación tribal y étnica, que ha visto oponerse a los Nuer (el grupo étnico de Machar) a los Dinka (el grupo étnico de Kiir).
Mientras tanto, la situación humanitaria en Sudán del Sur sigue siendo sombría. En la capital, Juba, escasea el combustible, mientras que desde las zonas directamente afectadas por los combates llegan noticias de asesinatos en masa y violencia sexual contra civiles.