(LC/InfoCatólica)La celebración tuvo lugar en la capilla del Centro de Estudios Superiores de la Legión en Roma a las 18:30 horas. La misa ha tenido lugar al final de una novena de oración dedicada al Espíritu Santo y después de un retiro espiritual de ocho días durante el cual han pedido luz y fortaleza al Espíritu Santo para este evento que marca un paso importante en la vida de la Legión de Cristo y el Regnum Christi.
Este jueves, 9 de enero, iniciarán las sesiones formales del Capítulo que tiene dos tareas principales: aprobar un nuevo texto constitucional para los legionarios y elegir nuevos superiores.
En su homilía, el Cardenal se refirió a estos dos cometidos del Capítulo.
Nuevas constituciones
Sobre la aprobación de las constituciones el Cardenal dijo, «las constituciones que se darán no serán simplemente un código de leyes que les una sólo externamente en la disciplina. Serán más bien un texto que es expresión de una común vocación, de un común ideal, de una común visión y de un común camino de santidad. Serán un impulso de una común tensión hacia la realización del proyecto de Dios sobre la congregación y sobre cada uno de ustedes, para la gloria de Dios y el servicio a la Iglesia y a la misma Legión.
El corazón de las constituciones es el carisma o el patrimonio espiritual del Instituto. El Papa, al indicarnos que la tarea principal del camino recorrido y del Capítulo tenía que ser la aprobación de las constituciones, ha subrayado también que en este trabajo era necesario profundizar en el carisma mismo del Instituto. De hecho, las constituciones deben contener la vocación e identidad mismas del instituto (carisma o patrimonio espiritual), así como las normas fundamentales para su protección, promoción y desarrollo. Éste ha sido el punto de atención más importante que se ha tenido en cuenta en la redacción del texto y que el Capítulo deberá tener presente al aprobar el nuevo texto que se someterá a la aprobación del Santo Padre.»
Espíritu nuevo
Y sobre la elección de un nuevo gobierno general para la Congregación comentó: «El deber primario de los superiores es custodiar y promover el carisma del Instituto y el carisma no se puede garantizar sino en el servicio de la autoridad ejercida según el espíritu del evangelio y en fidelidad a las normas de la Iglesia. Este es un punto al que se debe dar una especial atención. De modo particular lo tienen que tener ustedes presente, pues han tenido una historia de sufrimiento que es importante no olvidar. Sobre este tema el nuevo texto constitucional pone especial atención y cuidado. Sin embargo, sabemos que aunque unas buenas leyes son importantes, no bastan si no las acompaña un espíritu nuevo. Y es este espíritu nuevo que están ustedes llamados a cultivar y a hacer crecer en su interior cuando sean llamados a elegir a sus nuevos superiores».
El Cardenal invitó a los Legionarios a mirar hacia el futuro con la confianza puesta en Dios y en la Iglesia: «El mismo Señor que ha realizado en ustedes esta obra es el garante que los acompañará también en el camino ulterior que están llamados a recorrer. Lo que el Señor ha hecho durante este período de preparación debe ser el recuerdo y la memoria a la que están llamados a volver para reencontrar la confianza, la serenidad y la esperanza. Esperanza en el Señor que ha preservado su vocación; en la Legión que en ustedes se presenta a este Capítulo con nuevas fuerzas y nuevos horizontes; en la Iglesia que los ha acompañado, particularmente a través del Papa Benedicto XVI quien, en el momento más trágico de su historia, ha confiado en ustedes, creyendo en su capacidad de renovación y de fidelidad al Señor; y también los ha acompañado a través del actual Sumo Pontífice Francisco, que ha querido estar presente en este momento importante de su historia».