El Ministro del Interior confirma que mañana se tratará la reforma del aborto en el Consejo de Ministros

Una pésimérrima noticia, pues dicen todos los indicios, que reflotarán la basurienta ley del aborto de 1985, la de los tres ingenuos supuestos de la violación, vida y enfermedad, que representaron un gigantesco fraude social de ley, en las que se falsificaban a granel los informes psicológicos, y los fetos eran triturados, abortados con dolor y sin ninguna consideración de cadáver humano (residuo biológico).

¿Hasta cuando nos engañarán, si lo anterior es cierto?

Lo único válido es una Ley Orgánica que reconozca que el feto y embrión humanos tengan la condición de persona humana, portadora de los derechos humanos que son reconocidos, no en legislaciones extraterrestres, sino en una constitución algo cercana, la nuestra de 1978:

Artículo 15

Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.

Este artículo lo dice claro: vida, integridad, torturas (no al aborto con medios cruentos y dolorosos), pena de muerte (muerte de niños humanos no nacidos inocentes).

El feto y embrión (PSOE, ¿sabes que existen fetos femeninos abortados que no podrán tener hijos?) debe tener derecho al nombre, a la vida, integridad, salud, desarrollo, proceder y ser educado de padre y madre, que esto sea enseñado en la escuela...