(EP/InfoCatólica) Preguntado por si acogerá la Iglesia como una buena noticia la reforma de la Ley del Aborto, ha señalado que el aborto nunca va a ser «buena noticia», y ha afirmado que, en sí, «es un trauma para el que muere, que es un ser humano inocente y es una trauma para la mujer, porque tomar esa decisión es doloroso y hay detrás tragedia».
«Y supone también un trauma para la sociedad porque es un deterioro moral. Ahora, la Iglesia verá con alivio, entre comillas, lo que suponga una Ley que sea menos mala que otra», ha destacado en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press.
Homosexualidad
El portavoz de la Conferencia Episcopal Española ha manifestado, en coherencia con lo afirmado el papa Francisco, respecto a los homosexuales que no pueden ser «juzgados ni marginados», pero tampoco ninguna otra persona.
«Estamos conmemorando, recordando y despidiendo a Nelson Mandela que es un recuerdo de esta realidad tan humana y necesaria. La persona merece toda dignidad y todo respeto. Otra cosa es que no se esté de acuerdo con los comportamientos, pero se condena el pecado, no al pecador», ha indicado.
Sistema educativo
El P. José María Gil Tamayo ha defendido el derecho fundamental de los padres, amparado por la Constitución, a educar a sus hijos «conforme a sus convicciones». «Y el ámbito escolar no es ajeno de forma que quede excluido del derecho de educación de los padres que eligen los centros», ha añadido.
A su juicio, «ahí entran las convicciones religiosas». «Y yo creo que la educación y el hecho religioso dentro de la educación, no puede estar siempre en periodo constituyente después de las décadas que llevamos de vida democrática. La educación no puede ser un elemento de banderías políticas, de ideologización, sino que tiene que ser una cuestión de Estado y de bien común», ha añadido.
En este sentido, ha precisado que, «en la calidad de la enseñanza y en posibilitar el ejercicio de un derecho de los padres, está lo esencial». «Y eso da nuestro tono como pueblo», ha aseverado.