(Prensa Salesanos/InfoCatólica) La gente empezó a refugiarse en la casa salesiana de Galabadja desde las primeras horas de la mañana del jueves, cuando la ciudad sintió los primeros disparos de armas de fuego. Muchas personas han llegado ya heridos; la Cruz Roja, debido a la falta de combustible, no pudo llegar a la obra y algunos, a pesar de los intentos de los enfermeros, murieron.
Al final del primer día de miedo, los refugiados eran ya 2.000, dispuestos a vivir en condiciones sanitarias críticas con el fin de sentirse más protegidos.
El fin de semana los refugiados de Galabadja llegaron a cerca de 5.000 personas; en Damala, la otra obra salesiana presente en la capital, estima unas 12.000 personas desplazadas. Los religiosos están bien, están tranquilos y tratan por todos los medios de consolar y acompañar a los refugiados.
El salesiano José Maria Sabé, ecónomo de la Visitaduría de África Tropical Ecuatorial (ATE), escribió ayer 8 de diciembre al Sr. Jaime Correa de la Procura Misionera Salesiana New Rochelle (Estados Unidos), manifestando cómo sigue la situación en República Centroafricana después de las ayudas recibidas:
«Apreciado don Jaime, he informado a los hermanos de lo que usted me dijo. Los refugiados en Bangui-Damala recibieron ayer dos camiones de comida y los refugiados de Bangui-Galabadja otro. También les he dicho que en caso de que no reciban ayuda me lo comunique.
Mas delicada es la situación de seguridad y salud. La seguridad es todavía muy frágil. Gracias a Dios no ha pasado nada con los refugiados que están en nuestras casas. Pero en la Parroquia no hay nadie para proteger las 8.000 personas que han entrado huyendo del terror. En el centro profesional son 12.000 y hay dos militares.
Les escribí a los hermanos que me dijeran qué necesitaban para el dispensario y cuidados sanitarios. No he tenido respuesta por internet. Me dijo el hermano Maguergue que el dispensario ya no tenía nada y no podían comprar nada porque los distribuidores han desaparecido y nadie aprovisiona los dispensarios. Les pedí que me dieran una lista de materiales. Le escribiré cuando me digan algo.
Escribí también a los hermanos pidiendo qué necesitan para justificar una solicitud de ayuda a las Cáritas internacionales. Sin respuesta tampoco por el momento. Le escribo cuando haya una solicitud concreta de material sanitario para la gente».