(Focolare/InfoCatólica) Maria Voce, presidente del Movimiento, anunció la inminente presentación al Obispo de Frascati, Mons. Raffaello Martinelli, de la solicitud formal de inicio de la causa de canonización de Chiara Lubich.
«Hoy 7 de diciembre de 2013, 70 aniversario del Movimiento, nos ofrece la oportunidad de presentar a la Iglesia nuestra petición oficial para la introducción de la causa de canonización de Chiara Lubich».
La fundadora de los Focolares murió el 14 de marzo de 2008 en Rocca di Papa.
«Este hecho --ha dicho Maria Voce-- nos invita a todos a una santidad todavía más grande, a construir esta santidad día tras día en nuestra vida para contribuir a destacar esa santidad colectiva, santidad de pueblo a la que Chiara tendía».
Desde la fecha de su muerte y desde varios lugares del mundo, personas de todo tipo, católicos y pertenecientes a otras iglesias, religiones y culturas, vienen expresando el deseo de que tal consulta con respecto a Chiara Lubich, sea expresada. Un reconocimiento como este podrá animar en muchos un posterior y personal empeño espiritual y moral por el bien de la humanidad.
La solicitud ha sido firmada hoy, precisamente en la fecha en que se celebra el setenta aniversario de la fundación del Movimiento de los Focolares, con la presencia de numerosos focolarinos y focolarinas reunidos en Castel Gandolfo para su encuentro anual, será presentada y después considerada por la autoridad eclesiástica competente, según la modalidad establecida por el derecho y la práctica de la Iglesia.
Es normal en la Iglesia católica, de hecho, presentar a los propios fieles --como estímulo de vida cristiana-- figuras de personas que se han distinguido por un especial testimonio de fe y de amor hacia Dios. Esto sucede tras un proceso canónico de verificación sobre la vida, las virtudes heroicas y sobre la fama de santidad, que se inicia transcurridos al menos cinco años desde su muerte.
En marzo de 2013 Giancarlo Falleti, co-presidente del Movimiento de los Focolares, concedió una entrevista a la revista Ciudad Nueva en la que hablaba de la posibilidad y del significado de la introducción de la causa de canonización de Chiara Lubich.
Hace 70 años en Trento
El Movimiento nació en Trento, pequeña ciudad del norte de Italia, durante la segunda guerra mundial, cuando Chiara Lubich, con un pequeño grupo de compañeras, redescubriendo el Evangelio, se pusieron a vivirlo concretamente, dándose cuenta de que en la vida todo pasaba.
Descubrieron así en Dios Amor el ideal que no pasa, por el que vale la pena gastar la propia vida. Por tanto, es el amor la chispa que ha hecho nacer el Movimiento. El nombre focolar surge precisamente de esta experiencia. Las personas se encontraban con este fuego ardiente de amor, contagioso, atrayente, experimentando como de la vida del evangelio nace la familia, el hogar. En italiano, de hecho, focolar significa hogar, la familia que se reúne alrededor del hogar.