(Progreso/InfoCatólica) «Para todos los que aspiran a ser servidores públicos, tengan presente que el verdadero poder está en el servicio», destacó. Enfatizó que «Honduras necesita de servidores honestos, transparentes y abnegados, con un amor autentico a este país». Señaló que los aspirantes no deben olvidar lo que nos dice el Señor Jesús; que el que quiera ser el primero, debe ser el servidor de todos los demás.
En ese sentido, enfatizó que «lo que se pide a todo servidor es que sea fiel y honrado». «Hay que dar el ejemplo de trabajo, honradez y servicio, no fomentar el ocio ni la holgazanería en los ciudadanos», demandó. Añadió que «no es con dadivas, sino con trabajo digno, producción y generación de riquezas para todos, que Honduras saldrá del subdesarrollo».
El religioso también pidió a los hondureños, a no dejarse engañar nuevamente por los demagogos. «No permitamos que en Honduras triunfe la mentira, ni los mentirosos, ni los demagogos que han pervertido la política, ni los corruptos, ni los soberbios y ambiciosos en política», remarcó.
A criterio de Rubio, las naciones sólo se pueden gobernar con justicia y rectitud, por lo que «quien pretenda hacerlo de otra manera, debe ser descalificado y no debe contar con el favor del pueblo, sobre todo en el voto». En ese sentido, reiteró a la población que «con el ejercicio del sufragio en estas elecciones del próximo domingo, alcemos nuestra voz de la verdad, de la justicia, libertad y paz, votemos por Honduras, que triunfe la democracia participativa y con valores».
«El futuro está en manos de Dios, pero también de nosotros con nuestras acciones y decisiones, seamos todos protagonistas del presente y artífices de un futuro mejor para Honduras», puntualizó el prelado.