(TN/InfoCatólica) «Parecería que los argentinos no nos queremos ni nos cuidamos, nos enredamos en un estéril juego dialéctico que nos enfrenta, descalifica y hace difícil ese encuentro que nos permita crecer como Nación», aseveró el prelado en la misa de apertura de la 106 Asamblea Plenaria del Episcopado, de acuerdo a lo que informa DyN.
Arancedo alertó que entre otras «sombras» de la realidad nacional aparecen «la devaluación de la palabra que debilita la confianza en las relaciones» y «un clima de enfrentamiento que, temo, pueda sembrar semillas de enemistad social».
«Necesitamos recuperar el valor de la palabra como instrumento de un diálogo sincero, creíble y respetuoso, que nos permita crecer en una cultura del encuentro», sostuvo en la homilía que pronuncia en la casa de ejercicio El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.