(Carlos Fresneda/El Mundo) Las declaraciones, en tono irónico, fueron censuradas durante varios días y es ahora cuando han encontrado eco en Gran Bretaña, coincidiendo con la difusión del último informe del Gobierno Cameron advirtiendo que Escocia será un lugar «menos seguro» sin la protección de los servicios secretos británicos.
El sermón de Welby estaba consagrado a su iniciativa para lograr préstamos de bajo interés e impulsar las «finanzas al servicio de la comunidad». Para ilustrar lo conseguido en Gran Bretaña, el arzobispo de Canterbury (primado eclesial de la Comunión Anglicana) recalcó que había logrado la colaboración de los bancos locales y de las cooperativas en Escocia, tan distanciada habitualmente de Westminster en cuestiones económicas y sociales.
«Estamos ante un movimiento tan poderoso que hemos logrado incluso trabajar mano a mano con los escoceses», dijo Welby con cierta sorna. «Y es ciertamente un milagro. Todos sabemos lo difícil que es que los escoses quieran trabajar junto a los ingleses. Y es comprensible... Hemos pasado unos 800 años tratándoles mal».
El comentario del arzobispo -destacado a cinco columnas por el 'Daily Mail'- ha sido aprovechado parcialmente por el Partido Nacional Escocés (SNP) para reforzar sus argumentos a favor de la independencia.
En un tono humorístico
«Reconocemos que el comentario se produjo en un tono humorístico», declaró un portavoz del SNP: «Queremos ciertamente una colaboración positiva y de igual a igual con nuestros vecinos (ingleses) sobre una larga serie de asuntos. Y eso es lo que queremos asegurar votando »sí« en el referéndum del próximo año».
Según el 'Daily Mail', las declaraciones del arzobispo fueron silenciadas varios días ante el temor de posibles reacciones, aunque la explicación oficial fue la de «no interferir en el bautizo del príncipe Jorge», oficiado por el propio Justin Welby.
El arzobispo de Canterbury, que trabajó para una corporación petrolífera antes de sentir «la llamada de Dios», ha convertido la igualdad económica y los excesos del mundo de las finanzas en uno de sus principales caballos de batalla. Hasta la fecha, sin embargo, Welby había mantenido una prudente distancia en temas de alto calibre político como el del referéndum de la independencia de Escocia, que se celebrará el 18 de septiembre del 2014.
Las campañas del «sí» y del «no» entran en una fase decisiva de aquí a fin de año. El próximo 26 de noviembre, el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, presentará en el Parlamento autónomo su «papel blanco» de la independencia, con la esperanza de acortar las distancias, favorables de momento al «no» por una ventaja de 10 a 30 puntos en las encuestas