(La Prensa/InfoCatólica) El cardenal Rodríguez dijo que a diario sale un vuelo desde Estados Unidos que llega a Honduras con muchos de esos jóvenes que son capturados y deportados por entrar indocumentados. «Es una tragedia. No son delincuentes. Van hasta allá para ayudar a sus familias».
Negocio con los jóvenes
«Muchas veces nuestros hermanos hondureños son explotados por las bandas en México. Esta es una nueva industria, los jóvenes son capturados y las pandillas demandan un rescate a sus familias en Honduras; los pobres no tienen nada que dar y muchos de ellos mueren», lamentó.
El cardenal instó a los hondureños a buscar formas de vida dentro de su país y dijo que «pese a las dificultades, un nuevo amanecer nos espera, solo es de ser pacientes y saber escuchar la voz de Dios».
La actividad fue organizada conjuntamente por las misiones permanentes de Honduras y Colombia ante Naciones Unidas, la misión observadora permanente de la Santa Sede ante la ONU y los salesianos de Don Bosco.
La intervención del cardenal hondureño fue trasmitida en vivo en la página oficial de la ONU.