(EP/InfoCatólica) Las familias que abogan por el ‘homeschooling’–se calcula que en Cataluña hay cerca de 500 y en el Estado unas 2.000– han pedido a la Generalitat que se regularice su situación y se las diferencie de las «absentistas».
Fuentes de la Conselleria de Enseñanza han apuntado a Europa Press que la legislación española, la catalana y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (TC) obligan a escolarizar en un centro, por lo que consideran «ilegal» esta opción; en cambio, la Coordinadora lamenta el vacío legal porque tampoco está prohibida, y pide un protocolo diferenciado.
Protocolo actual
Actualmente se activa un protocolo si un niño no va a clase–independientemente de si se forma o no en casa–: los servicios sociales visitan el domicilio y, si persiste la postura de la familiar, el caso llega a la inspección educativa, que lo traslada a la Secretaría General de la Conselleria, y de aquí llega a la Fiscalía, que decide si abre investigación judicial. Las familias afectadas han pedido precisamente diferenciar: «Como no está regulado, no hay un protocolo establecido para las familias que educan en casa y sí para las absentistas», ha deplorado Jou, licenciada en Historia y madre de dos hijos de 7 y 9 años.
Una opción pedagógica
Cada familia sigue su propia opción pedagógica, ha remarcado Jou, que relata que en su caso utilizan como «herramientas» las Matemáticas y la Lengua–materias con las que siguen un programa más oficial–, y potencian Historia y Geografía a base de muchas lecturas y documentales, además de utilizar material manipulable y ejemplos prácticos. En su origen, muchas familias apostaron por ‘homeschooling’ por motivos religiosos en Estados Unidos, pero Jou ha destacado que en Europa se ha desarrollado por motivos pedagógicos, porque defienden que «los hijos pueden aprender de otra manera», y ha sostenido que las familias tienen un perfil muy variado.
Ley catalana
Las familias afectadas sostienen que su opción pedagógica se podría incluir en el artículo 55 de la Ley de Educación de Cataluña (Lec), que cita la «educación obligatoria no presencial», si bien Enseñanza indica que este punto se refiere al estudio semipresencial y a la escolarización hospitalaria, pero no a la enseñanza en casa. Por eso, en las sucesivas reuniones que han mantenido, la Conselleria ha instado a las familias a acudir al Estado para que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) aclare este tipo de educación, puesto que de ello depende que la Lec pueda desplegar un registro con estos alumnos. Jou también ha criticado que la actual legislación impide que los escolares puedan obtener el título de ESO a los 16 años como los estudiantes que van al instituto, por lo que ha lamentado que deban esperar a los 18 y «estar parados dos años en una edad complicada».