(VIS/InfoCatólica) «Los miembros del Consejo, antes de comenzar la reunión ,- ha explicado- concelebran con el Papa la Santa Misa matutina en la capilla de Santa Marta. Después del primer encuentro, ayer por la mañana en la Tercera loggia del apartamento papal, han decidido proseguir los encuentros en la Casa de Santa Marta, donde todos residen. Las reuniones tienen lugar en una pequeña sala, no lejos de la capilla, para facilitar logísticamente los trabajos y no tener que trasladarse al Palacio apostólico. El horario es intenso: por la mañana de 9 a 12, 30 y por la tarde de las 16 a las 19».
No son delegados continentales
El Papa ha puesto de relieve el significado del quirógrafo con el que instituyó el pasado lunes el Consejo de Cardenales. «Un documento oficial que institucionaliza el Consejo dotándolo de un estatus jurídico y le garantiza estabilidad para seguir trabajando también después de esta reunión». También ha especificado que los miembros no son «delegados continentales», sino componentes del colegio episcopal que son también cardenales y cuentan con una rica experiencia pastoral ya que proceden de grandes diócesis. El Santo Padre los ha elegido por eso, pero no son delegados de los episcopados de las diversas partes del mundo.
«Todos ellos -ha proseguido- son personas que gozan de gran confianza y aprecio de parte del Papa, con las que él está en sintonía y siente que sus consejos pueden ayudarle a proseguir en la linea que retiene justa para el gobierno de la Iglesia. Este no es un hecho indiferente porque la confianza y el aprecio facilitan el clima de serenidad y naturaleza del diálogo».
Eclesiología a partir del Concilio Vaticano II
La primera reunión, ayer por la mañana, se abrió con una introducción del Papa y después una reflexión sobre la eclesiología a partir del Concilio Vaticano II, de lo que se desprende que el carácter de los encuentros no apunta sólo a la organización y la eficiencia de una institución, sino que se sitúa « en una visión de la Iglesia teológica y espiritual, inspirada en la eclesiología del Vaticano II y en su actuación».
«Naturalmente- ha especificado el Padre Lombardi- esto no se consigue con una mesa redonda de una mañana, pero indica la perspectiva en que los miembros del Consejo se sitúan. Han reflexionado sobre algunos temas que ya planteaba el Concilio: como reavivar y refrescar la relación entre Iglesia universal y local; han hablado de comunión y colegialidad, de una Iglesia de los pobres, del papel de los laicos... Todos puntos del Concilio presentes como telón de fondo. A la luz de esto se razona después sobre las estructuras de gobierno».
Cada uno de los participantes ha presentado una síntesis de las sugerencias recibidas, y ha aportado materiales, apuntes que forman parte de la documentación común de trabajo del Consejo y se ha llevado a cabo una clasificación de los grandes temas que hay que afrontar, no solo en esta sesión sino en las sucesivas.
Importancia del Sínodo de los Obispos
La sesión de tarde estuvo dedicada al Sínodo de los Obispos y contó con la participación del nuevo secretario de esa institución, monseñor Baldisseri. «Es un tema prioritario, sea por la participación del episcopado a través del sínodo en la vida de la Iglesia, que por la urgencia de precisar cual será el el próximo sínodo e iniciar su preparación. Probablemente dentro de pocos días lo sabremos. No sabemos, en cambio si será un sínodo ordinario o extraordinario», ha añadido Lombardi, precisando que el Papa había hecho «referencia a un tema de carácter antropológico: La familia a la luz del Evangelio, pero todavía no es preciso. El Santo Padre ha dicho también que temas de relieve como la pastoral familiar y matrimonial estarán al orden del día de la actividad de la Iglesia en los próximos tiempos».
«Hoy, miércoles - ha concluido - el Consejo ha reanudado sus trabajos tocando otros argumentos como la reforma de la Curia en sus varios aspectos, la función de la Secretaría de Estado, la relación de los dicasterios entre sí y con el Santo Padre. Ha habido muchas sugerencias y aportaciones. Es un trabajo a largo término; no hay que espera conclusiones a tiempo breve o en el curso de estas jornadas».