(EP) Del total de divorcios y separaciones, el 66,2 por ciento fueron de mutuo acuerdo y en el 12 por ciento de los divorcios se realizó una separación previa. También se produjeron 133 nulidades (un 0,8 por ciento más que en 2011).
Por edad y nacionalidad de los cónyuges, el mayor número de rupturas matrimoniales se produjo entre la franja de los 40 a los 49 años tantos en hombres como mujeres. En el caso de las mujeres, la edad media fue de 42,2 años y en los hombres de 44,8.
En cuanto a nacionalidad, el 84,3 por ciento de las parejas rotas eran españolas. En el 10 por ciento uno de los miembros era extranjero y en el 5,6 lo eran ambos.
La duración media de los matrimonios disueltos era de 15,5 años, aunque la media de duración del mismo es superior en el caso de separaciones que de divorcios. Así, en el 47,7 por ciento de las separaciones la unión duró más de 20 años y en el de los divorcios solo dos de cada 10 se produjeron después de dos décadas de convivencia.
En lo concerniente a la duración de los procedimientos, el tiempo medio de tramitación fue de 5,1 meses aunque ese periodo fue algo inferior en las separaciones (4,4 meses) que en los divorcios (5,2 meses).
Número de hijos
Casi la mitad de los matrimonios correspondientes a sentencias de nulidad, separación o divorcio en el año 2012 (42,5 por ciento) no tenían hijos, porcentaje similar al del año pasado, y el 47,9 tenía a su cargo menores de edad, el 4,3 por ciento hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 5,2 por ciento menores de edad y mayores dependientes.
Así, en el 57,5 por ciento de los casos se asignó una pensión alimenticia que en el 79,4 por ciento correspondió al padre y en un 10,8 por ciento a ambos progenitores.
La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 75,1 por ciento, cifra inferior en 10 puntos que la de 2011. La custodia compartida fue concedida en un 14,6 por ciento de los casos y en el 9,7 por ciento de los procesos la custodia fue entregada al progenitor.
Datos por comunidades autónomas
La tasa más alta de rupturas matrimoniales la tiene Canarias con un 2,9 por 1.000 habitantes, seguida de Cataluña (2,7) Ceuta, Baleares y la Comunidad Valenciana (2,6). Por contra, Castilla y León cuenta con la tasa más baja con un 1,7 por 1.000 habitantes, seguida de Extremadura (1,8), País Vasco y Aragón (1,9) y Navarra, La Rioja y Castilla La Mancha (2,00).
Por debajo de la media (2,4) se encuentran además Murcia (2,3) y Galicia (2,2). Al contrario, Cantabria y Asturias (2,5) están por encima de la tasa media, mientras Melilla, Madrid y Andalucía se mantienen en el 2,4.