(Gaudium Press/InfoCatólica) Mons. Diarmuid Martin, Arzobispo de Dublín, Irlanda, se dirigió a los comunicadores católicos en el Congreso La Fe de Nuestros padres, que se llevó a cabo el pasado 13 de septiembre en Kilkenny,para motivarlos a desempeñar su labor con gran profesionalidad.
El prelado recordó que en su primera visita Ad Limina al Papa Benedicto XVI, el Santo Padre le preguntó algo para lo cual no estaba preparado: en medio de todas las cifras e informes sobre su Diócesis, no había respuesta para la inquietud del Papa sobre los medios de comunicación y las universidades. «¿Dónde están los puntos de contacto entre la Iglesia Católica en Irlanda y esos lugares donde la futura cultura de Irlanda es formada?», preguntó entonces el Pontífice. Con este relato Mons. Martin introdujo su conferencia en la que destacó el carácter misionero de la Iglesia.
Para el Arzobispo, la proclamación de la persona de Jesús es la misión fundamental de la evangelización, para la cual hay que disponer de los mejores medios y de las mejores prácticas, pero siempre cimentadas en el testimonio personal de vida. «Todo eso no tendría valor y la doctrina de la Iglesia parecería a otros como una ideología si no reflejamos en nuestras vidas –personales e institucionales– el abrazo amoroso de Dios revelado en Jesucristo», afirmó el prelado, quien recordó el llamado del Santo Padre Francisco a llevar el Evangelio a los más alejados y a quienes no van usualmente a la Iglesia.
Una comunicación con altura
«El periodismo católico y la prensa católica como cuerpo deben por tanto establecerse una deontología de expresión específica que respete la independencia, pero que también fomente una auténtica expresión de lo que la Iglesia es», declaró Mons. Martin. Según el Arzobispo, los medios católicos al tiempo que informan desempeñan un papel formativo indispensable, que educa las conciencias críticas de los cristianos. En esto deben asumir, como lo recomendó el Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en su mensaje al periódico católico norteamericano Our Sunday Visitor, su misión de desafiar a las comunidades de creyentes a la conversión, también exponiendo las falencias con rectitud de intención, comentó el Arzobispo.
«El periodista católico y el periódico católico deben ser profesionales y vivir a la altura de los mayores estándares para la profesión que realizan», exhortó. «Esto requiere equilibrio en sus informaciones y los estándares profesionales normales acerca de la verificación de las fuentes». En su llamada al deber de calidad en los medios católicos, Mons. Martin advirtió sobre los riesgos de caer en el sensacionalismo o en la subjetividad excesiva, facilitada por formatos presentes sobre todo en las nuevas tecnologías. Además, las nuevas reglas de administración de la Iglesia en Irlanda fomentan aún más la transparencia en la propiedad y el manejo financiero, invitación que el Arzobispo extendió a los comunicadores.
El prelado concluyó recordando el gran deber de los medios de comunicación en la restauración de la Iglesia en Irlanda: «El desafío de construir el puente entre la Iglesia y los lugares donde el futuro de la cultura irlandesa está siendo formada es urgente y se hace más urgente cada día», declaró.