(VIS) El balance definitivo consolidado de la Santa Sede en 2012 cierra con un superávit de 2.185.622 €, gracias al buen rendimiento de la gestión financiera. Los capítulos de mayor gasto han sido los relativos al personal, los medios de comunicación social y el pago del impuesto sobre bienes inmuebles (con un aumento de 5.000.000 € respecto al año precedente).
La Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano tiene una administración autónoma e independiente de las contribuciones de la Santa Sede y, a través de sus diversas direcciones, provee a las necesidades relacionadas con la gestión del Estado. El balance de 2012 se cerró con un superávit de 23.079.800€.
El Óbolo de San Pedro, es decir, las ofrendas de los fieles para la caridad del Santo Padre, ha pasado de los 69.711.722,76 de dólares USA en 2011, a los 65.922.637,08 de dólares. La contribución, de acuerdo con el canon 1271 del CIC (el apoyo prestado por las diócesis de todo el mundo para el mantenimiento del servicio que la Curia Romana presta a la Iglesia universal) pasó de 32.128.675,91 de dólares USA en 2011, a 28.303.239,28 de dólares, una disminución del 11, 91%.
Las contribuciones a la Santa Sede por parte de los Institutos de Vida Consagrada, Sociedades de Vida Apostólica y fundaciones pasaron de 1.194.217,78 de dólares en 2011 a 1.133.466,91 de dólares. En conjunto una disminución del 7,45%, respecto al añó anterior.
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), como cada año, ha ofrecido al Santo Padre una suma significativa en apoyo de su ministerio apostólico y de caridad. En el año 2012 fue de 50.000.000 de euros.
Reforma
En el curso de la reunión, informa el publicado hoy, los cardenales han reflexionado sobre los datos del balance ofrecidos destacando los resultados positivos obtenidos, y han alentado la necesaria reforma encaminada a reducir los costos mediante la simplificación y racionalización de los órganos existentes, así como una programación más cuidadosa de las actividades de todas las administraciones. Los miembros del Consejo han expresado su profunda gratitud por el apoyo, a menudo de manera anónima, al ministerio universal del Santo Padre y han exhortado, a pesar de la actual crisis económica, a perseverar en esta buena obra.
De particular interés fue la visita, el miércoles 3, del Santo Padre Francisco, que habló a los participantes y se entretuvo durante un breve diálogo, haciendo hincapié en la finalidad y utilidad del Consejo e invitó a continuar sus reuniones regulares.