(EP) La organización, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha revelado que los grupos responsables de la ejecución fueron Estado Islámico Irak, la rama de Al Qaeda en ese país, y el Comité de la Sharia de Al Sham.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado, cuando rebeldes islamistas capturaron a Al Qatta mientras estaba trabajando en una cafetería ubicada en el barrio de Sad al Lawz, en Aleppo, por decir durante una pelea: «Incluso aunque el profeta Mahoma cayera (del cielo), no creería».
Horas después de llevárselo, los rebeldes islamistas volvieron con el adolescente y, hablando en árabe clásico, sin acento sirio, subrayaron que la apostasía y la blasfemia son vicios terribles por lo que, advirtieron, todo el que incurra en ellos sufrirá el mismo destino.
Después de este discurso, los rebeldes islamistas dispararon dos veces al adolescente, una en el cuello y otra en la cabeza, ante una multitud, entre la que estaban sus padres. El resto del cuerpo presentaba signos de tortura.
«Los hombres armados eran del Estado Islámicos de Irak y del Comité de la Sharia de Al Sham», ha revelado hoy el SOHR, explicando que ha dado esta información porque, en contra de lo que esperaba, no se ha abierto ninguna investigación sobre los hechos.
El SOHR se basa en los testimonios de la familia de Al Qatta y de un testigo, que han señalado como autores de su secuestro y ejecución a tres hombres, uno sirio y dos extranjeros, con pelo largo y vestidos con una prenda similar al 'salwar kameez'.
«Exigimos que aquellos que intentan encubrir este asesinato y que acusan al SOHR de trabajar para el régimen sirio cesen el derramamiento de sangre. Sería mejor que intentaran llevar los casos de asesinatos de niños ante la justicia o, al menos, condenarlos públicamente», ha dicho.
Así, se ha negado «ignorar los abusos de los Derechos Humanos, independientemente de quién los haya cometido». «Cualquier otro enfoque iría en detrimento de las vidas de los sirios y de los principios de la revolución siria», ha considerado.
La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) ha condenado la ejecución de Al Qatta al considerar que «constituye un crimen contra la Humanidad». «Cualquier crimen cometido por cualquier facción debe ser perseguido», ha sostenido.
Además, la coalición opositora ha subrayado que «todos los que están participando de algún modo en la revolución siria, deben cumplir con los ideales y principios contenidos en los convenios y tratados internacionales».