(Aica) El cardenal recordó que «el tema de la tierra es fundamental para la construcción de una paz auténtica» y confió en que el acuerdo logrado «pueda traducirse en la implementación de una eficaz política de desarrollo agrícola que priorice y tutele los derechos y legítimos intereses de las familias campesinas.»
En rueda de prensa en la sede del Episcopado, el arzobispo de Bogotá destacó la importancia de atender a miles de víctimas de la violencia, a quienes les ratificó el apoyo y solidaridad por parte de la Iglesia.
«Los Obispos estamos convencidos de que la paz pasa necesariamente por el reconocimiento de la dignidad de las víctimas de la violencia y por la tutela eficaz de sus derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación».
Por ello, indicó el cardenal Salazar, «reiteramos nuestra solicitud respetuosa a la mesa de negociaciones para que el proceso en curso abra espacios de participación que permitan visibilizar, escuchar y atender los legítimos requerimientos de quienes, de una parte o de otra, han sufrido directamente las consecuencias del conflicto».
Para concluir aseguró que espera que las FARC dejen de recurrir a las armas y puedan alcanzar sus metas a través de los canales democráticos. «Como Iglesia veríamos un gesto sumamente importante que se entreguen todas las armas», precisó.