(EP/InfoCatólica) «El crecimiento de la población musulmana es diez veces mayor que el de la población budista», ha explicado el representante del Gobierno de Rajine, en declaraciones recogidas por el diario británico 'The Guardian'.
«Uno de los factores que han avivado las tensiones entre musulmanes y budistas ha sido la sensación de inseguridad que ha generado entre muchos budistas el rápido crecimiento del número de musulmanes, que ven como una grave amenaza», ha desarrollado.
Otra de las medidas que ha recomendado la comisión gubernamental es prohibir la poligamia en las ciudades de Buthidaung y Maundaw, ubicadas en la frontera con Bangladesh, donde el 95 por ciento de la población es musulmana.
Además, la comisión gubernamental ha aconsejado duplicar el número de efectivos de seguridad en Rajín para prevenir nuevos enfrentamientos entre ambas comunidades.
A finales del año pasado, cientos de personas murieron y 125.000 abandonaron sus hogares para huir de la violencia desatada por los ataques de budistas a locales y viviendas musulmanes. Desde entonces, los enfrentamientos se han repetido esporádicamente.
Birmania, cuya población es mayoritariamente budista, no reconoce a los musulmanes 'rohingya' como una de sus 135 minorías étnicas, sino que sostiene que son inmigrantes bangladeshíes que entraron en el país de forma ilegal, por lo que no merecen la ciudadanía.
La comunidad internacional ha instado al Gobierno de Thein Sein a abordar la marginalización de los 'rohingya', en el marco del proceso de reformas políticas y económicas que emprendió en marzo de 2011, cuando asumió el poder tras décadas de Junta Militar.