(Agencias) Asimismo, la patronal de escuelas concertadas ha subrayado que el estudio del hecho religioso y del cristianismo es «indispensable para el conocimiento y la comprensión de la cultura, de la historia y de la realidad presente». Por ello, ha expresado que es «adecuado que se le otorgue la seriedad académica que requiere».
Por otro lado, considera que a pesar de que la LOMCE «intenta dar respuesta a los graves problemas que afectan al sistema educativo español, tiene muchas lagunas y es muy mejorable». «La ley tiene una redacción compleja que debe corregirse en su desarrollo a partir de un diálogo sereno y profundo con el sector educativo», ha agregado.
De esta forma, Escuelas Católicas ha destacado que es «especialmente preocupante» el retroceso en la autonomía de centros, pues, a su juicio, «aunque la ley intenta trasladar una visión de mayor autonomía, no sólo no la garantiza, sino que la deja a expensas de las comunidades autónomas y del propio Gobierno, al incluir la metodología y la práctica docente dentro del currículum que determina el Ministerio de Educación».
Respecto a la autonomía, ha incidido en que la LOMCE debería reconocer «un espacio propio a cada centro que incluya aspectos tales como la capacidad para configurar parte del contenido del currículum, definir metodología, fijar horarios lectivos y el calendario escolar respetando los mínimos de horas y días establecidos en la ley». Así, la patronal ha manifestado que es «imprescindible» un diálogo con el sector educativo que «evite el retroceso de la autonomía de los centros».
Escuelas Católicas ha apoyado, además, las pruebas de evaluación externas, «siempre que se conozcan claramente los criterios de evaluación, estén bien diseñadas y emanen de una mayor autonomía pedagógica y organizativa de los centros».
En cuanto a los itinerarios de la LOMCE, ha manifestado que «son positivos, porque suponen una forma real de atender a la diversidad». Sin embargo, ha indicado que «la configuración de las materias en bloques -previstas en el texto- es demasiado compleja, así como que las optativas encarecen la impartición de estas enseñanzas y puede provocar que los centros pequeños acaben siendo inviables».
Además, ha apuntado que la configuración de un Bachillerato de tres años «es apropiada» pero, a su juicio, «las modalidades establecidas, como Humanidades y Ciencias Sociales, son artificiales y complejas».
Por otro lado, la patronal de escuelas concertadas ha «negado rotundamente» que la LOMCE sea la ley de la concertada, pues considera que «la no introduce ninguna novedad que garantice que un centro con demanda mantenga el concierto y no corrige el déficit académico del módulo de conciertos». «La grave situación que atraviesa la Comunidad de Madrid, con la supresión arbitraria de conciertos en todos los Ciclos de Grado Medio de FP; y Andalucía, con la supresión de unidades concertadas a pesar de la enorme demanda, son claros ejemplos de la falsedad del trato favorable hacia la enseñanza concertada», ha precisado.
En relación a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, considera que los alumnos «deben ser educados como ciudadanos responsables y la transversalidad de esta formación es una solución adecuada». Para la patronal, la polémica del castellano «debería resolverse por el cumplimiento efectivo de la ley y las sentencias judiciales en vigor».