(Vatican Insider)
“El papado de Francisco no es resultado de un cálculo ni de la técnica. No es casual”. Así lo piensa Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia. A pocos días de visitar la tierra de Jorge Mario Bergoglio, en su primera gira sudamericana que incluirá una etapa en Chile, confesó al Vatican Insider: “Tengo mucha curiosidad por conocer la Iglesia del fin del mundo”.
La invitación para viajar a Buenos Aires la había recibido (y aceptado) hace varios meses, antes de la sorpresiva renuncia de Benedicto XVI y la elección del nuevo pontífice. De hecho y como cardenal, Bergoglio era uno de los miembros del pontificio consejo a su cargo. La llegada del nuevo Papa dio un sentido totalmente distinto a su viaje.
“Su elección no es casual, sobre todo por la vivacidad de la Iglesia latinoamericana. Es, al mismo tiempo, una chance y un desafío, la oportunidad para descubrir un cristianismo vivaz, que afronta el gran reto de las sectas y la secularización”, aseguró.
El martes 21 de mayo Paglia aterrizará en Buenos Aires. Por la tarde de ese día dictará una conferencia sobre la “Carta de los derechos de la familia” en la Universidad Católica Argentina. Al día siguiente se trasladará a La Plata, a unos 30 kilómetros, donde encontrará a un grupo de familias damnificadas por la feroz inundación que azotó esa ciudad apenas unas semanas atrás.
Mientras en tierras argentinas su paso será fugaz y pasará casi inadvertido (no están previstos encuentros oficiales ni recepciones especiales de parte de la Conferencia Episcopal, al menos hasta ahora), en Chile sí lo acogerán por todo lo alto. Llegará a Santiago el día 23 y permanecerá hasta el domingo 26.
Su agenda allí incluye varios actos académicos, la inauguración de un congreso con responsables de Centros Familiares de América Latina, un coloquio en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago, una reunión con jóvenes y la visita a dos santuarios: el de Santa Teresa de los Andes y el Nacional de Maipú.
La realidad que encontrará en esos dos países sudamericanos no es halagüeña, desde el punto de vista de familiar. Las bodas son cada vez menos, a la Iglesia le cuesta transmitir el sentido cristiano de la unión conyugal y se nota con fuerza el alejamiento de Dios de parte de la sociedad toda. El divorcio y las “familias alargadas” son parte de la cotidianidad, mientras en Argentina el “matrimonio homosexual” ya fue legislado.
Una situación que parece estar entre las preocupaciones de Paglia. “Si todo es familia, nada es familia”, advirtió; pero inmediatamente aclaró que el mensaje de la Iglesia “no es en contra de nadie”.
“Al final de cuentas es un problema cultural, el ‘para siempre’ se puede aplicar a un equipo de futbol y no para tu mujer. Ya no confiamos en nadie. La familia es la realidad que sostiene todas las sociedades en el planeta, es el más importante sujeto productivo pero no es considerada en sus derechos fiscales, no se le otorgan exenciones ni apoyos”, señaló.
Reveló que, de acuerdo a una investigación conducida en varios países, las familias son la espina dorsal de un país, viven más largamente, sus integrantes padecen menos problemas psiquiátricos y con ellas los psicólogos ganan poco porque generan menos desviaciones.
“Como los padres y las madres piensan en el futuro de los hijos, existe una capacidad de producir. Estoy convencido que sin las familias hoy la crisis italiana sería muchísimo peor. Hablar de la sociedad actual sin la familia es una locura, debatir sobre los discapacitados cuando la mayoría de ellos son acudidos por las familias es irresponsables, no sostener la solidaridad es de inconscientes”, estableció.