(ABC/InfoCatólica) Se calcula que el Estado se queda todos los años con unos 300 millones de euros.
¿Por qué es bueno marcar la casilla «Iglesia Católica»?
Porque así puedes destinar un porcentaje de tus impuestos a colaborar con la labor social y caritativa que realiza la Iglesia Católica.
¿Por qué ayuda marcar la casilla «Fines Sociales»?
Porque de este modo un porcentaje de tus impuestos se destina a proyectos sociales en nuestro entorno y en los países más desfavorecidos.
¿Puedo marcar las dos casillas de forma simultánea?
Sí. Desde el año 2000 se pueden marcar las dos casillas conjuntamente. No son excluyentes.
¿Me supone algún coste económico?
No. Al marcar las dos casillas estás indicando la finalidad del 1,4% de los impuestos que ya te han sido retenidos. Si tu declaración es «a devolver» no se restará ningún porcentaje de esa cantidad y si es «a pagar» no te supondrá ningún incremento.
¿Y si no marco ninguna casilla?
Hacienda percibirá el importe correspondiente.
¿Aqué se destinan los fondos que recibe la Iglesia a través de la Asignación Tributaria?
Se emplea sobre todo para financiar gran parte de la labor pastoral, social y caritativa. También se destina mantener las más de 23.000 parroquias que hay en España, con lo que se garantiza la celebración de la misa y los sacramentos.
¿El IRPF es la principal fuente de financiación de la Iglesia?
No. Apenas supone el 25%de todo su presupuesto. La mayoría de los fondos de los que dispone la Iglesia dependen de las aportaciones directas de los fieles, ya sean colectas o suscripciones periódicas. Pese a ello, los fondos que recibe la Iglesia a través de la asignación tributaria son importantes para garantizar el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficacia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora.
¿La Iglesia recibe dinero de los presupuestos del Estado?
No. Con el acuerdo alcanzado en 2006 con el Gobierno socialista, los fondos que recibe la Iglesia a través de la Asignación Tributaria dependen exclusivamente de la voluntad de los contribuyentes. No hay partidas presupuestarias a favor de la Iglesia con cargo al Estado. Si ningún contribuyente marcara la «x» en favor de esta institución en su declaración de la Renta, la Iglesia pasaría a recibir cero euros.