(ACI/InfoCatólica) El sábado 4 de mayo en el Estado de Minas Gerais (Brasil), se realizó la beatificación, presidida por el Prefecto para Congregación de la Causa de los Santo, Cardenal Angelo Amato.
Para este magno evento estuvo presente el Secretario General de la Presidencia de la República en representación de la Presidenta Dilma Rousseff y el Gobernador de Minas Gerais, Antônio Anastasia entre otras figuras públicas, así como numerosos miembros del clero y aproximadamente 40 mil fieles que desde días anteriores llegaron a localidad de Baependi, donde vivió la Beata casi toda su vida para estar presentes en esta ceremonia.
Nha Chica era devota de Nuestra Señora de la Concepción, fue hija y nieta de esclavos, analfabeta, huérfana desde la infancia, vivió en la pobreza y la simplicidad, consagrando su vida a servir a las personas, en una vida de oración, a pesar de hijas de esclavos, ella vivió en libertad haciendo el bien.
A través de un comunicado publicado en el sitio web de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, los Obispos señalan que la «beatificación de Nha Chica es un mensaje con un extraordinario significado e importancia para nuestra Iglesia».
Destacaron además el reconocimiento a su santidad después de casi más de 100 años de su muerte, esto «confirma la importancia de colocar en relieve y ejemplo su vida de fidelidad a Cristo y a su Evangelio».
La también llamada «Madre de los Pobres» dedicó toda su vida «sirviendo a las personas, especialmente en la noble tarea de escuchar y aconsejar», expresaron los Obispos y pidieron que «la Beata Nha Chica alcance de Dios las gracias y bendiciones para todo el pueblo brasilero y nos enseñe a trazar el camino de santidad, viviendo en la simplicidad y en la pobreza del Evangelio».
El milagro reconocido es la curación de una enfermedad congénita al corazón de la profesora de 67 años, Ana Lucia Meirelles Leite, que en el momento que iba a ser operada hace 18 años, los médicos constataron que su mal había desaparecido.
En declaraciones a un diario local de Sao Paulo, Mierelles consideró como «una bendición saber que soy un instrumento para que Nha Chica vaya al altar».
La Beata fue reconocida como Sierva de Dios en 1991, once años más tarde el 14 de enero de 2011, el Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI, aprobó sus virtudes heroicas y fue reconocida como Venerable.
Posteriormente el 14 de octubre de 2011, los siete doctores asignados para analizar el caso médico presentado como Milagro, votaron a favor que la curación no tenía explicación científica, por tanto el 5 de Junio 2012, Benedicto XVI reconoció el Milagro y promulgó el Decreto de Beatificación.
La «Santinha de Baependi» nació en 1808, era soltera y no perteneció a ninguna orden religiosa. A los diez años quedó huérfana de madre y se crió con su hermano quien al morir le dejó de herencia una fortuna que distribuyó a los pobres. Nha Chica no leía la Biblia por ser analfabeta pero diariamente sabía aplicar que amor al prójimo.
La Beata falleció el 14 de junio de 1895, y desde entonces las personas pedían su intercesión para ser curados de enfermedades.
Brasil tiene dos santos, San Frei Galvao, natural de Sao Paulo y Santa Paulina que nació en Italia y llegó al país cuando tenía diez años y donde hizo su camino a la santidad, pero si la Iglesia aprueba un segundo milagro de Nha Chica, la beata pasaría a ser la primera Santa nacida en el país.