(EP) La Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración decidió en 2012 anular la deportación de Qatada aprobada por el Gobierno ante el riesgo de que fuera sometido a torturas si era trasladado a Jordania, donde se le reclama por delitos de terrorismo.
El Gobierno británico decidió recurrir ese fallo y ahora el Tribunal de Apelaciones ha vuelto a denegarle la razón, autorizando que Qatada continúe en Reino Unido. Los jueces han argumentado que el clérigo radical podría ser sometido a un juicio injusto y podría ser víctima de torturas.
La decisión del Alto Tribunal conlleva que la ministra del Interior tendrá que ordenar la puesta en libertad de Qatada dos semanas después de haber sido arrestado. Tras el fallo judicial, el Ministerio del Interior ha dejado claro que volverá a recurrir. «No es el final del camino. El Gobierno continúa decidido a deportar a Abú Qatada», ha asegurado el departamento que dirige Theresa May.
Qatada volvió a ser arrestado en marzo por haber incumplido las condiciones de su libertad bajo fianza en lo referente a los equipos de comunicaciones que puede utilizar en su domicilio. El pasado 9 de marzo, los jueces de la Comisión de Inmigración Especial dictaminaron que el clérigo radical debía volver a ingresar en la prisión de Belmarsh.