(EP) Ante esto, Hertfelder señala que la familia española ha sido «la gran abandonada y olvidada desde tiempos de 'vacas gordas', cuando la única ayuda que recibían eran 2.500 euros por nacimiento».
Respecto a la actual ayuda de 24 euros por hijo, el presidente asegura que es una cuantía «claramente insuficiente, dado que la media europea es de 125 euros mensuales». Además, ha destacado que esta cifra «es un insulto a las familias españolas, porque requiere de unos ingresos anuales muy bajos que hace que 9 de cada 10 familias (88 por ciento) no puedan acceder a ella y porque lleva congelada desde el año 2000, hace 13 años».
El Instituto ha realizado una comparativa de las subvenciones que reciben el resto de países de la UE por hijo, entre los que España se sitúa en el puesto 24 de 27, únicamente por delante de Polonia (22,25 euros al mes), Bulgaria (19,65 euros) y Lituania (19 euros). Mientras, a la cabeza de la lista figuran Luxemburgo con 216 euros mensuales; Alemania con 184 euros; Irlanda con 140 euros; y Austria con algo más de 139 euros al mes.
Otra de las ventajas del resto de países con respecto a las políticas de familia en España se centra en que incluyen en sus ayudas a todas las familias independientemente del nivel de ingresos que reciban –sin límite–. Asimismo, las subvenciones en la mayor parte de la UE se extienden más allá de los 18 años, un punto cuya aplicación en España recomienda Hertfelder «puesto que en la actualidad la inmensa totalidad de los hijos depende de sus padres más allá de la mayoría de edad».
Concretamente, el presidente del IPF ha señalado que las ayudas a las familias españolas «son insignificantes» pues no llegan ni al 0,1 por ciento del PIB (un 0,09 por ciento del PIB) y están dirigidas principalmente, en un 65 por ciento, a familias con necesidades específicas –hijos con minusvalías–, mientras que las prestaciones por hijo sin minusvalía se destina un 0,03 por ciento del PIB.
Además, ha recordado que las «fuertes restricciones» en cuanto a los ingresos de los cónyuges, dieron lugar a que sólo 1,1 millones de hijos menores de 18 años, de los 8,3 millones en España, pudieran acceder a estas prestaciones
Finalmente, Eduardo Hertfelder ha subrayado que «España no puede seguir imponiendo restricciones de renta que están generando situaciones de injusticia con la mayoría de las familias, en un momento en el que la situación que atraviesa la institución familiar necesita una protección especial por parte de las autoridades públicas».