(InfoCatólica) El cardenal Sodano ha tenido palabras de agradecimiento y cariño hacia Benedicto XI. «Usted se dispone a dejarnos», ha dicho el prelado, «en espera que el timón de la barca de Pedro pase a otras manos. Así se continuará aquella sucesión apostólica, que el Señor ha prometido a su Santa Iglesia, hasta cuando sobre la tierra se oirá la voz del Ángel del Apocalipsis que proclamará: Tempus non erit amplius ... consummabitur mysterium Dei (Ap 10, 6-7) ¡Se acabó el tiempo de la espera!.. Se cumplirá el misterio de Dios! Terminará así la historia de la Iglesia, junto a la historia del mundo, con el advenimiento de unos cielos nuevos y una tierra nueva».
El purpurado ha añadio: «En coro le repetimos una expresión típica de su querida tierra natal: Vergelt's Gott, ¡que Dios se lo pague!».
Por su parte, Benedicto XVI ha descrito la Iglesia como un «ente vivo» que se transforma y que nunca permanece igual: «Es un cuerpo vivo, animado por el Espíritu Santo».
El Papa ha dicho que debemos «dar gracias al Señor que nos ha hecho crecer en la comunión y pedirle que nos ayude a seguir creciendo con esta unidad profunda de modo que el Colegio de Cardenales sea como una orquesta donde las diversidades de la Iglesia Universal confluyan siempre con la armonía superior y acorde».
Benedicto XVI ha vuelto a insistir en su intención de servir a la Iglesia mediante la oración: «Seguiré especialmente estando cerca con la oración, especialmente en los próximos días para que estéis totalmente iluminados por el Espíritu Santo en la elección del nuevo Papa, que el Señor os muestre lo que él desea. Entre vosotros esta el futuro Papa al que desde hoy ya le prometo mi reverencia y obediencia incondicional».
El Santo Padre ha recordado el amor que los fieles le manifestaron ayer durante su última audiencia pública.