(EP) Este asunto se ha tratado este martes en la reunión de la Comisión Mixta Junta de Andalucía-Iglesia Católica, que no se celebraba desde 2006. La Junta espera que el plazo de dos meses –tras la solicitud de gradualidad realizada por los representantes eclesiásticos– se haya normalizado la situación hasta cumplir con la exigencia legal de visitas gratuitas.
La apertura de los bienes de interés cultural de la Iglesia –al menos cuatro días al mes, según establece la Ley– deberá de ir acompañada de una comunicación tanto administrativa –a la propia Consejería–, como de una información clara a la ciudadanía, se indica en nota de prensa.
Así, el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha recordado que su departamento tiene como prioridad en esta materia «cumplir con su obligación de investigar, conservar, proteger y divulgar» el patrimonio histórico, pero también la de «garantizar el derecho ciudadano de acceder a los bienes culturales».
Junto al principio de legalidad, el consejero de Cultura y Deporte ha reiterado a los representantes de la Iglesia su petición de que aquellos bienes no declarados BIC pero que tengan valores patrimoniales y hayan sido restaurados con dinero público, tengan el mismo tipo de acceso público que los que sí están protegidos, es decir, al menos cuatro días al mes.
El consejero ha puntualizado que esta postura se basa en el «principio de reciprocidad exigible por la ciudadanía, que se ve privada del disfrute de un patrimonio al que ha contribuido», así como al principio de generosidad, puesto que los contribuyentes participan de forma responsable en el mantenimiento del rico patrimonio andaluz. «Parece razonable –continúa– que si los ciudadanos han destinado más de 17.500 millones de las antiguas pesetas en restaurar un patrimonio, al menos tenga libre acceso al mismo».
Alonso también ha pedido a los representantes de la Iglesia que «sean consecuentes con el esfuerzo que el pueblo andaluz ha hecho con el patrimonio eclesiástico». Además, el consejero se ha reafirmado en la «máxima colaboración y diálogo» de su departamento con la institución religiosa en la búsqueda del cumplimiento de la ley y de la satisfacción de los derechos ciudadanos.
El 7 de diciembre de 2012 el consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, y el arzobispo de Sevilla, Mons. José Asenjo, celebraron una entrevista donde acordaron reactivar la Comisión Mixta Junta de Andalucía - Iglesia con la intención de que ésta trabaje regularmente «no sólo para hablar de inversiones, sino también buscando el retorno de las mismas». En aquella cita Alonso pidió a Mons. Asenjo que trasladase a la reunión de la Conferencia de Obispos del Sur el hecho de que los andaluces «que han sufragado restauraciones de bienes eclesiásticos, no tengan que pagar por visitarlos».