(Agencias/InfoCatólica) La organización católica pide que se favorezcan las condiciones de acceso a la vivienda, especialmente en alquiler; impulsar la mejora de las condiciones de habitabilidad de toda la población en situación de exclusión, especialmente en la red de recursos residenciales de Cáritas en toda España, y apoyar las medidas que eviten fenómenos de segregación que en ocasiones conlleva el acceso a la vivienda.
Ante las más de 400.000 ejecuciones hipotecarias llevadas a cabo en los últimos cuatro años, Cáritas pide tomar medidas para evitar la pérdida de la vivienda habitual, con una moratoria de todos los desahucios y la deuda personal de deudores de buena fe, a través de la dación de pago, que deberá aplicarse también a las personas afectadas que siguen pagando la deuda contraída con la entidad bancaria o el particular.
Para Cáritas, la vivienda no debe considerarse como un bien de mero intercambio económico, sino que es imprescindible contemplar su necesaria función social. Por todo ello, «Cáritas valora positivamente la participación ciudadana y la respuesta social creciente de la sociedad civil» con la presentación de una Iniciativa Legislativa Popular, admitida a trámite en el Congreso de los Diputados.
El hecho de que haya sido aceptada unánimemente esta iniciativa es motivo de esperanza, pero «no debe ocultar la realidad de la consternación provocada por el sufrimiento de no pocas familias que se ven sacudidas por la ejecución de desahucios», que ha provocado ya «la muerte de personas víctimas de la desesperación y el sinsentido a la que se han visto abocadas ante la pérdida de sus hogares».
Cáritas saluda la creación del Fondo Social de la Vivienda, con el objetivo de activar el alquiler social, pero advierte «la limitación de su impacto ante la magnitud del problema». También expone su «preocupación» por la creación del SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria S.A.) «y su implicación real en el destino de sus activos a vivienda de alquiler social».