(María Poveda/La Razón) Con esta muestra pública masiva contra la nueva ley concluirá la Semana por la Vida que hoy comienza, coincidiendo con que el 25 de marzo es el Día Internacional de la vida. "Teniendo en cuenta cómo está el ambiente esperamos unas cien mil personas", comenta Ignacio Arsuaga, portavoz de Derecho a Vivir.
El domingo 29 no sólo se marchará a favor de la vida en Madrid, de momento hay convocadas hasta 50 concentraciones a las doce del mediodía en la puerta de los ayuntamientos de otras tantas localidades. "Y las convocatorias siguen subiendo", apunta Arsuaga. ¿Qué reclaman? "Tan sólo que el Gobierno abra un debate social antes de aprobar la ley", añade.
La Semana por la Vida podría repetirse en 15 días, cuando en Semana Santa las cofradías cordobesas luzcan lazos blancos en los palios o cruces de guía de los pasos como gesto de defensa de la vida.
Derecho a Vivir, que ya respaldó esta semana el manifiesto "Declaración de Madrid", suscrito por cerca de dos millares de intelectuales de todos los ámbitos y en el que se demuestra con datos científicos cuándo comienza la vida, es ahora el alma mater de la manifestación que en la lucha por defender el derecho a la vida del no nacido sólo será un suma y sigue: en abril y mayo voluntarios de Derecho a vivir recorrerán España con un autobús repartiendo información sobre el aborto y sus consecuencias sobre la mujer. Asimismo, "contrataremos publicidad en las marquesinas y en los autobuses urbanos para aumentar la concienciación", señala Arsuaga.
De momento, ya tienen 80.000 voluntarios movilizados para explicar en centros educativos, entidades cívicas y a todo aquél que quiera escucharles qué es el aborto y cuál es el plan del Gobierno. "Cuando explicamos el proyecto, incluso votantes de izquierdas cambian de parecer", dice el portavoz de Derecho a Vivir. Todo les parece poco para frenar el rápido avance del proyecto de ley "que demuestra que hay unos intereses brutales detrás de sacarla adelante", explica Enrique Jaureguizar, director de Médicos por la vida.