(Zenit/Agencias) El comunicado está firmado, entre otros, por Su Beatitud Fouad Twal, patriarca latino de Jerusalén, y por el padre Pier Battista Pizzaballa, ofm, custodio de Tierra Santa.
Objetivo: destruir el cristianismo
"El programa dirigió sus ataques contra las figuras más sagradas de nuestra fe con el objetivo, como el mismo director de la emisión declaró específicamente, de destruir el cristianismo", denuncian los líderes católicos.
El Canal 10, de carácter comercial, comenzó sus actividades en el año 2002.
Los obispos católicos de Tierra Santa consideran este programa "como un síntoma de los más grandes problemas que afectan a la sociedad, como la intolerancia, el rechazo para aceptar y respetar al otro, y el odio".
Los líderes católicos ven este episodio como parte de "un contexto más grande de ataques continuos contra los cristianos en Israel desde hace años".
"Hace tan sólo unos meses, copias del Nuevo Testamento fueron públicamente quemadas en el patio de una sinagoga en Or Yehuda. Desde hace años, el cristianismo ha hecho mucho para detener manifestaciones de antisemitismo, y ¿ahora los cristianos en Israel acabarán convirtiéndose en víctimas de una manifestación de anticristianismo de bajo nivel?", se preguntan los líderes católicos.
"Es inconcebible el que estos incidentes ocurran en Israel"
"Condenando éste y todos los demás actos de intolerancia, hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas a investigar el asunto y a tomar las acciones necesarias para acabar con esta horrible profanación de la fe. Es inconcebible el que estos incidentes ocurran en Israel que acoge algunos de los santuarios más santos del cristianismo" así como a peregrinos cristianos de todo el mundo.
Dirigiéndose al Canal 10, los líderes católicos piden "que reconozca su responsabilidad y que pida perdón de manera pública y oficial y que no vuelva a repetir algo así".
De este modo, aseguran, el canal ha sido utilizado "para profanar nuestra fe y ofender a centenares de miles de ciudadanos israelíes cristianos y a millones de cristianos en el mundo".
En el mensaje, los católicos expresan su "comprensión y aprecio a las comunidades e instituciones cristianas, así como a muchos representantes razonables musulmanes y judíos que a su vez también quedaron conmocionados y aterrados y que han expresado su consternación y protesta ante este hecho".
"Estos programas no tienen nada que ver con al libertad de expresión, con el arte y con el entretenimiento --aclaran--. Sólo atentan contra la integración nacional y contra la armonía en nuestra sociedad".
El comunicado lleva además la firma de Su Beatitud Michel Sabbah, patriarca latino emérito de Jerusalén; de monseñor Elias Chacour, arzobispo greco-melquita de Akka; de monseñor Paul Sayya, arzobispo maronita de Haifa; de monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo, obispo vicario del Patriarcado de Jerusalén; de monseñor Pierre Melki, exarca patriarcal siro-católico; y de monseñor Rafael Minassian, exarca del patriarcado católico armenio.