(Luisa Moreno/La Razón) De las 72 sugerencias presentadas, se redactaron nueve, entre las cuales el papa Benedicto XVI ha elegido las tres que se incluyen en la tercera edición del Misal Romano, que será publicado esta semana. El cardenal africano también se refirió al intercambio de la paz durante la misa y las peticiones que están llegando para que se cambie el momento en el que los fieles se dan la paz.
El reto de las sectas
En su ponencia, el arzobispo de Belo Horizonte (Brasil) añadió que las sectas son un reto y que si un católico abandona la Iglesia para entrar en una secta es "porque no encuentra a Dios en ella". Según el prelado brasileño, las sectas suponen un "enorme desafío" para toda la Iglesia católica y, en especial, para los cristianos de Iberoamérica. En la sesión de ayer también intervino el obispo de Matamoros (México), quien recordó que "tenemos que ser pescadores de hombres más que cuidar peceras". "No podemos quedarnos tranquilos a la espera pasiva en nuestros templos. Nos urge acudir en todas las direcciones", agregó. El prelado mexicano subrayó que hay que anunciar el Evangelio "casa por casa, comunidad por comunidad y dar ejemplo". El cardenal arzobispo de Sao Paulo (Brasil) recordó el papel de la inmigración y afrimó que los inmigrantes católicos representan una "gran ocasión" misionera para la Iglesia, ya que "a lo largo de la historia se ha demostrado que llevan consigo la fe en un nuevo contexto social y cultural".
Por su parte, el cardenal Jean Louis Tauran, señaló que todas las grandes religiones poseen libros sagrados de los que los cristianos pueden aprender mucho y que sería beneficioso que no sólo tengan conocimientos de esos libros, sino que los lean. En este mismo sentido, la encuesta presentada ayer por en el Vaticano por la Federación Bíblica Católica puso de manifiesto que los españoles y los franceses son los europeos que menos leen la Biblia.