(Juan C. Sanahuja/Noticias Globales/InfoCatólica*) La elección por parte de Barack Obama del senador por el estado de Delaware Joseph “Joe” R. Biden, Jr. como candidato a vicepresidente de los Estados Unidos para la próximas elecciones presidenciales, “es una bofetada en la cara de los electores católicos”, declaró el pasado 23 de agosto el presidente de la asociación católica Fidelis, Brian Burch. Justamente cuando los obispos norteamericanos están recordando, como lo hicieron hace 4 años, que la defensa de la vida humana desde la concepción es un argumento fundamental y excluyente para los votantes católicos, Barack Obama nombró para ser candidato a vicepresidente a uno de los llamados “políticos católicos pro-choice”.
Recordemos que el Arzobispo Emérito de San Luis y actual Prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica, Mons. Raymond L. Burke declaró hace pocos días que “los políticos que públicamente defienden el aborto no deben comulgar”; y se refirió también a la “responsabilidad de caridad que tienen los ministros de la comunión de negársela si es que la solicitan ‘hasta que haya reformado la propia vida’", (Life Site, 19-08-08; vid. NG 642, 663, 710, 799, 877). Cabe señalar también que el partido Demócrata se ha negado a invitar a la Convención que se está realizando en Denver al Arzobispo de esa arquidiócesis, Mons. Charles Chaput. La prédica de Chaput a favor de la vida y sobre la coherencia de los católicos en la vida pública, molesta a los demócratas. La oración con la que comenzó la convención fue pronunciada por un arzobispo ortodoxo griego que viajó desde New York.
Joe Biden, el elegido de Obama
Joe Biden, que se declara católico, es un sectario defensor del crimen del aborto. Acosó con este tema a los candidatos a jueces de la Corte Suprema durante las audiencias de confirmación en el Senado. Durante las recientes primarias del partido Demócrata declaró, “soy un viejo partidario de Roe vs. Wade (la sentencia que legalizó el aborto en USA) y del derecho de la mujer a elegir”, y afirmó “no daré ningún cargo a nadie que no esté de acuerdo con esa sentencia”, (Life News, 23-08-08).
En el senado tiene un record casi absoluto de votos a favor del aborto. En febrero pasado, Biden votó en contra de una enmienda para limitar la financiación federal de abortos en programas de salud para Indígenas Norteamericanos; votó a favor de usar fondos del presupuesto militar pagar abortos de las mujeres que sirven en las fuerzas armadas; se opuso a la de ley de protección a los niños (Child Custody Protection Act), que establece que los padres sean notificados en el caso de las menores que quieran abortar y prohíbe trasladar a una adolescente de un estado a otro para someterse a un aborto en secreto. En marzo de 2004, votó en contra del proyecto de defensa de los no nacidos víctimas de violencia (Unborn Victims of Violence Act), una ley que protege a las mujeres embarazadas y sus hijos no nacidos, que no sólo es ley federal sino que también existe en 36 estados que tienen leyes similares, (Life News y Fidelis, 23-08-08).
El historial de Obama
El historial contra la vida humana y la familia del candidato a presidente supera el de Baden. Co-patrocinó el proyecto de ley de libertad de elección, que hubiera derogado de hecho todas las leyes pro-vida, para asegurar el aborto a petición, sin restricciones ni condiciones. También apoya la ampliación del acceso a los abortivos químicos o farmacológicos (píldora del día después; todos los métodos de la llamada “anticoncepción de emergencia”; y la píldora RU-486). Cuando era senador en la legislatura de Illinois, votó a favor de aumentar la financiación del aborto con dinero público y constantemente se opuso a las leyes que aseguraban la información a los padres cuando las menores trataban de abortar. Se opuso a la legislación contra el aborto por nacimiento parcial (“partial-birth abortion”) y apoyó la investigación con células embrionarias. Pero lo que más llama la atención es que en la legislatura de Illinois votó en contra de la Born Alive Infant Protection Act, una ley que asegura la atención médica a los niños prematuros y a aquellos que nacen vivos cuando se intenta abortarlos, lo que convierte a Obama en promotor del infanticidio.
En declaraciones a la organizaciones abortistas NARAL (NG 158, 372) y Planned Parenhood (NG 886) Obama dijo que la “libre elección (el ‘derecho al aborto sin restricciones’) era una cuestión fundamental”.