(EFE) Una nueva decisión del sindicato de médicos egipcio que prohíbe el trasplante de órganos entre cristianos y musulmanes ha irritado tanto en iglesias como en mezquitas, donde temen que incite a una mayor tensión sectaria. "Todos tenemos la misma sangre egipcia, y si el motivo de la medida es prohibir el tráfico de órganos, lo rechazamos porque puede ocurrir también entre fieles de la misma religión", dijo el obispo Marcos, uno de los portavoces de la iglesia copta.
Para este obispo, la decisión del sindicato es "muy grave", ya que puede conducir a otros pasos como prohibir las donaciones de sangre entre cristianos y musulmanes o impedir a un médico que examine a un enfermo de distinta religión. "Tenemos miedo a que en el futuro haya hospitales para cristianos y otros para musulmanes", aseguró al hablar sobre la preocupación de la Iglesia, cuya comunidad representa un diez por ciento de la población de más de 76 millones de habitantes.
Según las nuevas instrucciones del sindicato de médicos, dominado por el grupo islamista de los "Hermanos Musulmanes", ni siquiera están permitidas las donaciones de órganos entre cristianos y musulmanes. Y cualquier médico que viole la norma y permita ese tipo de operaciones será interrogado y castigado por el sindicato. "Todo es para proteger a los musulmanes pobres de los cristianos ricos que les compran sus órganos y al revés", explicó el director del sindicato de médicos, Hamdi El Sayed.
De acuerdo con El Sayed, la prohibición tiene el objetivo de "impedir cualquier intento de engañar a los enfermos y robarles sus órganos, sobre todo si ocurre entre cristianos y musulmanes, porque en este caso sí abre la puerta a una crisis entre ambas comunidades". Sin embargo, para algunos ulemas de la institución musulmana de Al Azhar, la más prestigiosa del mundo árabe, la nueva medida sí incitará a la tensión religiosa.
El experto Abel Moti Bayumi, miembro del Centro de Estudios Islámicos de Al Azhar, aseguró que dicha prohibición "instigará a la discriminación entre un musulmán y un cristiano que viven en el mismo país". Tanto la Iglesia como la mezquita lamentaron que el sindicato haya adoptado tal medida sin consultarla antes con ambas instituciones, en un país donde la convivencia entre cristianos y musulmanes es cada vez más frágil.
La Unión Egipcia para los Derechos Humanos (UEDH) ya decidió presentar ante un tribunal cairota una denuncia contra el sindicato de médicos para pedir que se anule la decisión. El abogado Naguib Gibrael, consideró que la medida es "discriminatoria, ya que viola los derechos humanos, la Constitución y la unidad nacional".
Gibrael acusó a los "Hermanos Musulmanes" y su "fuerte control islamista del sindicato" de estar detrás de la nueva norma y de "secuestrar el poder legislativo". Y es que el sindicato no ha esperado hasta que se terminen las discusiones actuales en el Parlamento de una nueva ley que regularice la donación y el trasplante de órganos, y penalice su tráfico.