(Radio Vaticano/InfoCatólica*) En una entrevista concedida a Radio Vaticano, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi SJ, ha destacado la alegría de Benedicto XVI por la Jornada Mundial de la Juventud de Sidney y apunta a la importancia de la que tendrá lugar en Madrid.
«Además del mensaje centrado en el tema elegido por el Papa para la Jornada Mundial de la Juventud, el mismo evento es un mensaje de por sí. Un mensaje de vitalidad de la Iglesia y un mensaje de esperanza y no sólo para los jóvenes», ha destacado el P. Federico Lombardi. Tras hacer hincapié en la gratitud de Benedicto XVI por el feliz logro de la cita de Sidney, el P. Lombardi ha recordado las palabras del Cardenal Pell - sobre «la implicación de toda esta gran ciudad en el clima de serena alegría, abrazando a la sociedad entera junto con el río de miles y miles de jóvenes que daban testimonio de su fe cristiana».
«Creo que éste es uno de los grandes mensajes, de los grandes servicios de la Jornada Mundial de la Juventud, más allá de sí misma. Es decir, para el ambiente que la hospeda, para el ambiente que la ve y que sigue su desarrollo. Pienso que también para el futuro, éste será el gran servicio que las Jornadas Mundiales de la Juventud brindarán a la sociedad, al mundo de hoy y al de mañana», afirma P. Lombardi, refiriéndose luego a la próxima Jornada Mundial de la Juventud que será en Madrid, aunque confía en que se pueda celebrar prontamente una JMJ en África:
«Sí. Algunos lamentan que todavía no sea posible celebrar concretamente una Jornada Mundial de la Juventud en África, por problemas de carácter organizativo y de seguridad, entre otros. Por lo que se vuelve a Europa, aunque ciertamente hay intención de implicar al continente africano en todas las formas posibles.
Recordando que «Europa ya acogió varias veces a las Jornadas Mundiales de la Juventud, pero que es un continente en el cual sigue siendo viva la confrontación entre la fe y los problemas de la sociedad moderna, de la secularización y del desarrollo, que, en el tiempo, el mundo impone a la fe», y que «el Papa habla a menudo de los riesgos de que también Europa pierda sus valores fundacionales, enlazados con la tradición cristiana y la contribución que la fe ha dado al desarrollo de este continente», el P. Lombardi señala que será uno de los temas y objetivos de la Jornada de Madrid:
«Ciertamente, éste, evidentemente, será uno de los temas y de los objetivos de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, aun sin polémica alguna y sin alguna voluntad de contraposición con el mundo que nos rodea».
En este contexto, el P. Lombardi evoca el Encuentro de Benedicto XVI con las familias de todo el mundo en Valencia:
«Recuerdo, en España, la bellísima Jornada Mundial de las Familias, en Valencia, en la que el mensaje del Papa había sido totalmente positivo. Centrado en la belleza de ser cristianos, en el mensaje positivo también para la familia de hoy. En un tiempo en el que la familia vive grandísimas dificultades, ser cristianos es un mensaje positivo. Pienso que éste debe ser el impulso también de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en España. Un mensaje de esperanza, un mensaje que dice que la fe es una contribución bella y grande para el porvenir de nuestras sociedades y de nuestro mundo. Como ha sido efectivamente también en Australia. Quizá, en Europa, tendrá un tono propio característico».