(Belén Manrique/La Razón) El Papa Benedicto XVI recibió ayer a los miembros de la Plenaria del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, reunidos en Roma durante esta semana pasada. El tema de esta décima Plenaria de este Consejo Pontificio ha sido «El diálogo en la Verdad y en la Caridad», por este motivo el Pontífice en su discurso destacó que «todo el mundo tiene una tendencia natural, y una obligación moral, de buscar la verdad», y para ello desempeña un papel muy importante el diálogo con los seguidores de otras religiones. «Para proponerles, que no imponerles, la fe en Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida», señaló el Papa, que también quiso recordar su reciente Encíclica en la que decía que la «fe cristiana tiene que mostrar que la verdad, la justicia y el amor no son sólo ideales, sino importantes realidades».
«A través del ministerio del sucesor de Pedro, incluyendo el trabajo del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y los esfuerzos de los cristianos de todo el mundo, la Iglesia continúa tendiendo la mano a los seguidores de las otras religiones. De esta manera, expresa el deseo de encuentro y colaboración en la verdad y la libertad» dijo Benedicto XVI.
Además, señaló cuáles son los principales asuntos en los que los líderes religiosos que viven y trabajan en las sociedades plurales, deben prestar una cuidada atención: «la identidad de las partes para debatir, la educación religiosa en los colegios, la cuestión de la conversión de una religión a otra, el proselitismo religioso, la reciprocidad, la libertad religiosa y, por último, el papel de los líderes religiosos en la sociedad».
Por último, el Pontífice destacó la necesidad de formación para aquellos que promueven el diálogo interreligioso, el cual, «para que sea auténtico, debe ser un viaje de fe», señaló. «Es necesario para sus promotores estar bien formados en sus propias creencias y bien informados sobre las de los otros», finalizó Benedicto XVI.
Para que todo esto sea posible, el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente de este Consejo Pontificio, anunció el pasado jueves que publicarán un documento en el que se recogerán orientaciones pastorales para ayudar a los católicos a dialogar con otras religiones. Es urgente y necesario, afirmó el cardenal, preparar a los fieles «a comprender que todos los creyentes tienen un patrimonio común: la fe en un único Dios, la sacralidad de la vida, la necesidad de la fraternidad, y la experiencia en la oración, que es el lenguaje de la religión», señaló Tauran.