(Diariovasco.com) Los delegados episcopales de enseñanza en Euskadi han puesto en conocimiento del Departamento de Educación la existencia de escuelas e institutos en los que los claustros de profesores han decidido suprimir la asignatura de Religión en pleno período de matriculación. La Inspección ha actuado en varios casos con el fin de notificar a los directores que se trata de una iniciativa ilegal, ya que esta materia es de obligada oferta en los centros. Es el último capítulo de una lucha que mantienen los tres obispados vascos desde hace tiempo para garantizar el derecho a recibir la materia de Religión. La asociación familiar Bagara -que defiende la libertad de elección de los padres-, y colectivos de profesores detallan que más de cien escuelas vascas no imparten ya esta materia y que en muchas de ellas se han cometido «irregularidades» y se ha «presionado» a las familias.
La diócesis de Gipuzkoa ha recogido el caso ocurrido en un centro de Rentería en el que el claustro de profesores votó si se dejaba de dar Religión, ante la lógica protesta del docente encargado de esa materia. «Ganaron los 'sí' por 30 a 14», explica el coordinador de la delegación episcopal de enseñanza de ese territorio, Ibon Ibarguren. El colegio mantuvo reuniones con los padres para convencerles de que acataran la decisión del equipo directivo. La actuación de ese claustro se repitió en otra media docena de centros guipuzcoanos -algunos de San Sebastián-, «en una especie de efecto cascada», detallan las mismas fuentes.
Fue la gota que colmó el vaso. El responsable de enseñanza en la diócesis de Gipuzkoa se puso en contacto con la delegada de Educación y con los servicios de Inspección para denunciar la situación y recordar que se trata de «iniciativas ilegales», ya que los directores no pueden respaldar esas decisiones. Tanto la Ley Orgánica de Educación como la de la Escuela Pública Vasca contemplan en su articulado la obligación de ofertar Religión en todos los centros sostenidos con dinero público.
La consejería ha intervenido. «Educación ha designado a un inspector para que tome las medidas necesarias, pero en muchos casos el daño ya está hecho y las familias se conforman y no reclaman la Religión para sus hijos porque no quieren significarse», añadieron los mismos portavoces. El coordinador de la delegación de Gipuzkoa apuntó, además, que a los padres se les indica que se utilizarán las dos horas de Religión a la semana para reforzar Matemáticas y Euskera o la lectura.
Las delegaciones de enseñanza de los obispados han recurrido en numerosas ocasiones al departamento de Tontxu Campos durante los últimos cursos para que corrija las irregularidades detectadas en escuelas e institutos públicos.
Un centenar de centros
«Llevamos mucho tiempo en contacto con la consejería para reclamar que se cumpla la legalidad, aunque no podemos evitar que en algunos centros existan colectivos que quieran tomarse la justicia por su mano, en nombre de determinadas ideologías, e impulsen este tipo de iniciativas ilegales», señala el secretario de los delegados episcopales de enseñanza, Pedro María de la Hidalga, quien asegura que la respuesta de Educación es «buena». Los tres delegados mantendrán hoy una reunión en la que tratarán de los últimos casos detectados y las medidas a tomar.
En medio de esta delicada situación el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, publicó la pasada semana un artículo en el que lanzaba ya un aviso a navegantes. Advertía de que hay centros escolares en los que, «por unos pretextos u otros», no se ofrece a padres y alumnos «la oportunidad de la clase de Religión Católica», que «es un derecho reconocido en la regulación escolar». Este texto ha sido distribuido en las parroquias vizcaínas. El goteo de escuelas de Euskadi en las que ha desaparecido la Religión es incensante. En la actualidad, el 50% de los alumnos vascos cursa la materia frente al 75% de la media española.
La asociación de padres Bagara tiene un listado de más de un centenar de escuelas públicas del País Vasco en las que no se imparte la materia. Esta agrupación presentó ayer una queja ante el Gobierno Vasco en la que detalla las irregularidades y «presiones» a las familias detectadas en los colegios, que «conculcan el derecho de los padres a una educación religiosa para sus hijos» y «atentan contra la LOE y la Ley de la Escuela Pública Vasca». El colectivo pide al Gobierno Vasco «que tome las medidas disciplinarias necesarias», y reclama la repetición de la matriculación en las escuelas e institutos que no imparten Religión -incluyen sus nombres-, y en los que se han tomado iniciativas para suprimirla.
Los profesores de Religión viven en primera persona la situación y comparten «la preocupación» de las delegaciones episcopales de enseñanza del País Vasco y del colectivo de familias. El foro que agrupa a los docentes, Erelgune, también ha realizado gestiones ante los obispados y los responsables educativos para que se respete la oferta de la Religión en los colegios de la comunidad. «Lo que los directores hacen al llevar a los claustros la desaparición de la asignatura o al aconsejar a las familias que no matriculen a sus hijos es una falta muy grave», señalaron sus portavoces. Algunos sindicatos han reclamado a Educación que intervenga, ya que la decisión de las escuelas de eliminar la materia dejaría en la calle a los docentes.