(Efe) «Hay que cuidar con amor a los que sufren por esta situación trágica y hay que trabajar para que reine la reconciliación, la hermandad, la paz, la justicia y la libertad», añadió Yuhanna X, quien rechazó todo tipo de violencia.
El patriarca, elegido el pasado diciembre, afirmó que el pueblo sirio -musulmanes y cristianos- seguirá «unido» y como «una sola familia» y recordó que las dos comunidades son «socias en esta tierra y destino».
Entre los asistentes a la entronización estaban el representante del jefe del Estado sirio, Bachar al Asad, Mansur Azam, y el presidente del Parlamento, Yihad Leham.
También acudieron el mufti de Siria, Ahmed Badredin Hasun; el patriarca maronita, Bechara Rai; el patriarca griego católico de Antioquía y Oriente Medio, monseñor Gregorio III Laham, y representantes de las siete iglesias greco-ortodoxas del mundo.
El viaje de Rai supone la primera visita del jefe de esa comunidad católica libanesa a Siria desde la independencia del Líbano en 1943.
Yuhanna X fue elegido patriarca griego ortodoxo el pasado 17 de diciembre y sucede a Ignacio IV, que murió ese mes a consecuencia de un infarto cerebral.
La Iglesia griego ortodoxa de Antioquía y Oriente fue fundada por la comunidad cristiana establecida en Antioquía (ubicada en la actual Turquía) por los apóstoles Pedro y Pablo, según la tradición cristiana.