(Efe / InfoCatólica) “Estamos aquí porque somos provida, porque los abortos están mal y están matando la vida”, explicaron a Efe Anna, Anna Elisa y Allison, tres adolescentes venidas del estado de Ohio junto al resto de sus compañeras de clase: “el Tribunal Supremo debe parar esto porque cada ser, ya tenga un minuto o 45 años de vida, tiene los mismos derechos”, remacharon.
A raíz del tristemente famoso fallo del Supremo en enero de 1973 en la sentencia Roe v. Wade, el aborto es un derecho garantizado en EE.UU. durante el primer trimestre de gestación, aunque los estados pueden imponer regulaciones a partir del segundo trimestre, o incluso prohibir el aborto en el último trimestre, cuando el feto es viable fuera del útero.
Bajo pancartas como “Abolid el Aborto”, “Defended la vida” o “Retirad los fondos a la Planificación Familiar”, los manifestantes se concentraron en el gran parque central de Washington desafiando a las bajas temperaturas que estos días se registran en gran parte del país a causa de una ola de viento procedente del Ártico.
En medio de un fuerte debate político, religioso y social sobre la conveniencia de mantener la legislación actual, numerosos sacerdotes acudieron a la llamada de los grupos provida, así como el que fuera aspirante a la candidatura republicana a la presidencia, Rick Santorum. Antes de la marcha, el arzobispo de Washington, monseñor Wuerl, celebró una multitudinaria misa católica en defensa del derecho a la vida en el estadio Verizon de la capital.
La “Marcha por la Vida” se celebra el 22 de enero de cada año desde 1974, fecha que coincide con el primer aniversario del dictamen del Supremo, aunque la presente edición ha tenido que retrasarse unos días a causa de la segunda ceremonia de investidura del presidente Barack Obama, celebrada en la capital el pasado 21 de enero.