(Fides) Los obispos recuerdan que «estos sacerdotes no han hecho nada para merecer un destino similar. Los que los tienen detenidos se arrepientan y los dejen en libertad para que puedan continuar a servir a Dios»
Los tres sacerdotes, Jean-Pierre Ndulani, Anselme Wasikundi y Edmond Bamutute, fueron secuestrados en la tarde del 19 de octubre cuando se encontraban en la parroquia de Notre-Dame-des-Pauvres de Mbau, a 22 km de Beni y 70 km de la sede episcopal de Butembo (en el este del país). Desde entonces no se han tenido noticias certeras acerca de ellos.