(Fides) «Sin embargo, los habitantes de las ciudades del norte tienen miedo, porque si bien es cierto que los yihadistas se han marchado, se sabe que una parte de ellos se ha mezclado entre la población, en espera de los acontecimientos militares. Se sabe que para liberar el norte definitivamente es necesario esperar la ofensiva terrestre», continua don Dembele. Por temor a un regreso de los islamitas, varias decenas de miles de personas del norte de Malí se han refugiado en Mauritania o en el sur de Malí.
Mientras tanto, continúan los combates entre las tropas francesas y de Mali, por un lado, y los grupos yihadistas, por el otro, en Konna (centro) y en Diabali (oeste). «El ejército francés ha desplegado varias docenas de soldados en la capital, Bamako, con el pretexto de garantizar la seguridad de los ciudadanos franceses que viven allí, pero en realidad lo que están haciendo es asegurar el control de la ciudad», dice el sacerdote.