"Espero que todo el mundo que piense que ese derecho a la vida es fundamental haga oír su voz, de forma razonable y directa, ante sus legisladores", apuntó Brady.
El pasado 18 de diciembre el Gobierno irlandés anunció que reformará sus leyes para autorizar el aborto cuando la vida de la madre esté en peligro, después de la conmoción causada por la muerte de una mujer en un hospital porque los médicos se negaron a interrumpir su embarazo.
Savita Halappanar, de 31 años y embarazada de 17 semanas, falleció de septicemia el 27 de octubre después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto, tras alegar que la ley impedía hacerlo mientras latiera el corazón del feto, pese a que la salud de la mujer se deterioraba.
Su muerte reabrió el debate sobre la necesidad de aclarar en qué circunstancias se podrá poner fin a un embarazo si la vida de la madre corre peligro en Irlanda, donde se clarificará en cuáles supuestos podrá abortar una mujer.
La nueva ley, que podría entrar en vigor en el primer semestre de 2013, sustituirá a la normativa actual, que permite interrupciones del embarazo en circunstancias muy limitadas siguiendo vagas directrices recogidas en la Constitución.
(Efe/InfoCatólica) «Espero que todo el mundo que piense que ese derecho a la vida es fundamental haga oír su voz, de forma razonable y directa, ante sus legisladores», dijo el cardenal Brady.
El pasado 18 de diciembre el Gobierno irlandés anunció que reformará sus leyes para autorizar el aborto cuando la vida de la madre esté en peligro.
La nueva ley, que podría entrar en vigor en el primer semestre de 2013, sustituirá a la normativa actual, que permite los abortos en circunstancias muy limitadas siguiendo vagas directrices recogidas en la Constitución.