(Agencias) «La ley deberá ofrecer claridad y certeza sobre el proceso por el que se decide cuándo es permisible la terminación de un embarazo, que lo es cuando existe un riesgo real y sustancial para la vida -en vez de para la salud- de la mujer y este riesgo solo puede evitarse por la terminación del embarazo», explicó el Gobierno en un comunicado.
El nuevo proyecto de ley, que será sometido a votación a principios de 2013 en el Parlamento nacional, tratará de acabar con el vacío legal existente desde que el Tribunal Supremo de Dublín ampliase en 1992 las situaciones en las que se puede terminar un embarazo si la vida de la madre corre peligro para incluir, entre otras, la amenaza de suicidio.