(Efe) Las condecoraciones fueron entregadas por el embajador ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Saénz de Buruaga, quien destacó las relaciones que desde «tiempos inmemoriales unen al Reino de España a la Santa Sede». «Relaciones que son de mutua confianza y respeto, de colaboración recíproca al servicio del bien común, que se consolidan con el intercambio de informaciones y opiniones con la clara exposición de los respectivos puntos de vista», dijo Gutiérrez.
El embajador agregó que el Gobierno de España «comparte con la Santa Sede muchos principios sobre la inspiración ética de las leyes, la primacía del hombre sobre la economía y la común aspiración de que las relaciones internacionales se basen en la fuerza de la razón». Gutiérrez subrayó que con estas condecoraciones se reconoce «el gran compromiso y el profundo esmero en favor de las buenas relaciones existentes entre España y el Vaticano».
Del sacerdote jesuita Lombardi, que también es director de Radio Vaticano y del Centro Televisivo Vaticano, destacó la ayuda prestada «para presentar la mejor imagen de nuestro país en los medios de comunicación vaticanos» y el trabajo realizado durante las tres visitas de Benedicto XVI a España (Valencia, en 2006; Santiago de Compostela y Barcelona en 2010 y Madrid en 2011).
De Vian destacó su conocimiento de España, de Gasbarri la «eficacia organizativa» de los viajes del papa, y de Giani la «eficacia y flexibilidad» con la que desarrolló su labor en los tres viajes de Benedicto XVI a España.
Agradecimiento expresado por el P. Lombardi
En nombre de los cuatro, el P. Lombardi agradeció al Rey de España «un honor que no merecemos por nuestras iniciativas, sino que es una muestra más con la que España manifiesta su gratitud, en particular, por los recientes viajes de Benedicto XVI a su territorio».
«Hemos hecho simplemente lo que teníamos que hacer en nuestro servicio al Papa, a la Iglesia y a la humanidad y compartimos los sentimientos de amor de Benedicto XVI por los fieles católicos y por el pueblo de España», afirmó el padre Lombardi. Dijo que los viajes papales a España «nunca se podrán olvidar, debido a la acogida, la cordial y eficaz colaboración recibida de las instituciones a todos los niveles».
El portavoz recordó que durante el vuelo a Santiago de Compostela, los periodistas preguntaron al Papa como era posible que viajase en tres ocasiones a España, más que a otros países, y que el Pontífice contestó que el encuentro mundial de las familias (en Valencia), el Año Santo Compostelano, la consagración del templo de la Sagrada Familia de Barcelona y la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid mostraban «realmente un país lleno de dinamismo, lleno de fuerza de la fe».
Recordó la peregrinación a Santiago de Compostela, la entrada del Papa en la Sagrada Familia de Barcelona, «que nos dejó literalmente sin respiración por la admiración», el Vía Crucis de los jóvenes por el centro de Madrid, «con la intensidad y belleza de la devoción popular española», y el silencio de dos millones de jóvenes en la adoración del Santísimo Sacramento tras la tormenta desatada durante la Vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud.
«Para nosotros es un honor haber colaborado para que los viajes del Papa se desarrollasen en total seguridad, orden y serenidad y para que sus mensajes fuesen entendidos, recibidos y difundidos con eficacia, de manera que llegasen a los jóvenes españoles y del mundo, a los fieles y a todo el pueblo español», agregó. Tras agradecer de nuevo la condecoración, el padre Lombardi dijo que a partir de ahora se sienten más obligados a servir a España.